Alcanzar la armonía a través de la atención plena

“Amélie tiene una extraña sensación de absoluta armonía. Es un momento perfecto. Una luz suave, un aroma en el aire, el murmullo silencioso de la ciudad ".
~ Amélie

La armonía es hermosa e íntima. Puede ser el momento en que tu boca muerda un trozo de rico pastel de chocolate. Podría ser la mano de su recién nacido envuelta alrededor de su dedo índice. El zumbido de los coches que pasan por la noche o el golpeteo de la lluvia en una ventana. Es una serie de sucesos que parecen coincidir perfectamente en un momento particular en el tiempo.

¿Con qué frecuencia sientes absoluta armonía?

La atención plena es necesaria para sentir momentos armoniosos. Practicar la atención plena permite sentir el flujo de la armonía. Cuando la mente viaja al pasado, pensando en el "qué estaba, "O preocuparse por el futuro y el" qué si, "A menudo se perderá el" qué es.’

Vivimos en un mundo ruidoso lleno de distracciones, ya sea el ruido físico del tráfico y la gente, o el ruido del mundo tecnológico aparentemente ineludible. Esto puede hacer que la idea de la atención plena parezca trivial o imposible.

Sin embargo, la atención plena se puede practicar en cualquier momento: tomando un sorbo de café, duchándose o jugando a las muñecas con su hijo. Cuando hacemos esto, también les estamos enseñando a nuestros hijos a ser conscientes y que su presencia es significativa para ti.

Nuestras mentes hoy están impulsadas a realizar múltiples tareas. Con teléfonos inteligentes y iPads, podemos. Podemos sentarnos en nuestro teléfono y doblar la ropa junto a nuestro hijo, que está haciendo sus deberes y cenando con la televisión encendida de fondo. La mente acepta y se adapta a esta cantidad de información y, a menudo, puede saturarse.

Así es como el estrés y el agobio mental y físico se manifiestan como otros síntomas dañinos y agotadores. La práctica de la atención plena permite que el cerebro se desacelere, se despeje y esté presente en paz.

No es necesario practicar la atención plena en cada momento del día. Puede ser un minuto de su día hasta que se sienta más cómodo y consciente de sí mismo. Cualquiera que sea el momento que elijas, abraza completamente ese momento y mantente presente. Permita que sus pensamientos pasen como si fueran créditos en una pantalla de cine o nubes en el cielo.

Preste atención a lo que siente, lo que puede ver, los ruidos que oye, la comida o bebida que prueba y cualquier olor que pueda oler. Tu mente puede viajar en el tiempo, así que deja que tu cuerpo y tus sentidos sean un ancla de regreso al presente.

!-- GDPR -->