8 pilares para la resiliencia
La resiliencia es la capacidad de adaptarse al estrés y al cambio, recuperarse y recuperarse de las experiencias negativas y el desgaste de la vida diaria. La resiliencia es un conjunto de habilidades que se pueden aprender y practicar y los beneficios crecen y se acumulan con el tiempo.Estas son algunas de las innumerables formas de desarrollar y reforzar la resiliencia:
Activar la respuesta de relajación: El Dr. Herbert Benson, el "padre" moderno de la Respuesta de Relajación formuló un proceso básico de 8 pasos:
- Encuentra un lugar tranquilo.
- Cierra tus ojos.
- Relaja tu cuerpo.
- Disminuye tu respiración.
- Concéntrese en su respiración o repita una palabra, sonido, oración, frase o imagen al exhalar.
Cuando pierda el enfoque, vuelva a guiarse suavemente a la repetición sin juzgar ni autocriticarse. Practica durante 12 a 15 minutos. Comprométete a una práctica diaria durante 30 días.
Instale lo bueno: El neuropsicólogo Rick Hanson nos anima a abordar nuestro sesgo innato de negatividad humana prestando más atención a las cosas buenas. Cuanto más centre su atención en una experiencia, sentimiento o pensamiento positivo, más neuronas se activan en el cerebro y se conectan entre sí.
Saboree las buenas experiencias y sentimientos, déjelos penetrar en su cuerpo y mente y remodele su cerebro. Su consejo incluye “arrancar malas hierbas y plantar flores en la mente” recordando reconocer constantemente lo bueno y dar un paso más: dedica un tiempo a ello e instálalo en tu cerebro.
Cultivar la aceptación: Permitir que las cosas sean como son puede resultar difícil cuando nos encontramos en un estado muy humano de resistencia a nuestra propia realidad. La aceptación no se trata de apatía, resignación o rendición; puede significar que reconoces conscientemente una realidad desagradable y te das cuenta de que la situación requiere una acción.
Diferencie entre lo que puede controlar y lo que está fuera de su control. La vida humana incluye limitaciones. Cuando practicas la aceptación, aflojas tu control sobre cómo crees que debería ser tu vida y te abres a la plena flor de tu vida tal como es.
Comulgar con la naturaleza:El hombre moderno ha manipulado el mundo hasta tal punto que nunca necesita estar en comunión con la naturaleza. Camine en la naturaleza, cultive el jardín, haga actividades al aire libre, pase tiempo con las mascotas, etc. Una conexión con el mundo natural fomenta el bienestar y una mayor capacidad de recuperación. Encuentre un espacio verde y ponga los pies en la hierba, sienta el suelo bajo sus pies. Camina por la playa, mira las estrellas y el cielo, sigue adelante y abraza un árbol.
Practica la gratitud: Hacer de la gratitud un hábito aumenta el bienestar y fomenta la resiliencia. Entrena tu mente para prestar atención a las oportunidades de gratitud en tu vida diaria. Escriba una carta de agradecimiento y léala al destinatario, según lo recomendado por el reconocido psicólogo Martin Seligman. Sea generoso y aprecie la generosidad de los demás; la gratitud puede ser contagiosa.
Simplificar:Vuelve a lo básico, sea lo que sea que eso signifique para ti. Cultive la simplicidad reduciendo el paso y evite intencionalmente apresurarse y apresurarse por la vida. Permítase descansar y recargar energías del trabajo y las actividades. Haz una cosa a la vez. Reduzca la velocidad y respire profundamente varias veces al día.
Deshazte del exceso de cosas, concéntrate menos en las cosas materiales. Edite su vida cuando sea posible. Di no a una vida sobreprogramada cuando surja la oportunidad.
Tener en cuenta: La práctica del mindfulness nos lleva a prestar atención momento a momento, con espíritu de no juzgar. El psicólogo Jon Kabat-Zinn nos instruye a cultivar una relación sabia con el momento y nuestras circunstancias inmediatas, incluidos los pensamientos, sentimientos y reacciones que nos acompañan. Ser conscientes de la vida a medida que ocurre nos brinda la oportunidad de elegir cómo nos gustaría responder y estar en relación con todo en nuestra vida, nuestras circunstancias externas y nuestro proceso interno.
Abraza la espiritualidad: Una orientación espiritual a la vida aumenta la resiliencia y ayuda a cultivar un sentido de significado y propósito. Las definiciones de espiritualidad son variadas y pueden incluir o no la asistencia a la iglesia o la afiliación a una religión o doctrina en particular. Cada individuo debe decidir por sí mismo qué significa la espiritualidad para ellos. La oración, la meditación, el yoga, el canto, crear algo, estar en la naturaleza y practicar con un grupo son solo algunas de las formas de abrazar la dimensión espiritual en su vida.
Estas actividades de fomento de la resiliencia pueden integrarse mediante una práctica constante. No existe una solución rápida, solo el valioso proceso continuo de construcción de resiliencia: manejo proactivo del estrés para el siglo XXI.
Referencias
Herbert Benson, M. D. y Klipper, M. Z. (1992). La respuesta de relajación. Harper Collins, Nueva York.
Hanson, P. D. (2013). Felicidad cableada. Casa aleatoria, incorporada.
Seligman, M. E. (2002). Auténtica felicidad: uso de la nueva psicología positiva para realizar su potencial de realización duradera. Simon y Schuster.
Kabat-Zinn, J. y Hanh, T. N. (2009). Vivir en una catástrofe total: usar la sabiduría de su cuerpo y mente para enfrentar el estrés, el dolor y la enfermedad. Random House LLC.
Frances L. Hennessey, LICSW, es trabajadora social, psicoterapeuta y profesora de yoga registrada. Actualmente trabaja con militares en servicio activo y sus familias.