Practicando Mindfulness con Chocolate
¿Siempre has querido probar la meditación de atención plena pero no sabías por dónde empezar? Aquí hay un ejemplo de la práctica, usando el chocolate favorito de todos:Toma un pequeño trozo de chocolate.
Sosténgalo con cuidado o téngalo cerca para que no se derrita.
Asegúrese de estar sentado cómodamente y permita que su cuerpo se relaje y se sienta apoyado. Observe los sonidos en la habitación o fuera de la habitación y gradualmente dirija su atención hacia adentro, hacia su respiración. Tómate unos momentos para respirar y ser consciente de cómo se siente estar aquí, ahora.
A continuación, preste atención al chocolate que tiene en la mano. Fíjate en el peso del chocolate y su textura. ¿Es cálido, fresco, suave, duro? Observe cualquier impulso que sienta de engullirlo, pero devuelva suavemente su atención a la sensación del chocolate en su mano. Si están cerrados, abre los ojos y mira el trozo de chocolate que tienes en la mano. Observe su forma y color, y cualquier respuesta que tenga.
Ahora huele el chocolate. Llévelo lentamente a su nariz, notando cuándo el aroma a chocolate se conecta por primera vez con sus sentidos. Cuando lo haga, simplemente siéntese un momento para apreciar el aroma. Podría mezclarse con otros olores que no había notado anteriormente. Puede que tenga un aroma más fuerte de lo esperado. La necesidad de engullirlo puede ser aún mayor. Fíjate en estas cosas y disfruta de la sensación de estar sentado cómodamente, sintiendo el olor del chocolate.
Dejando que su atención se ablande ahora, de modo que todavía tenga conciencia de la sensación y el olor del chocolate, lleve el chocolate a su boca y dé un pequeño bocado. ¿Cómo es el primer sabor del chocolate? ¿Cómo se siente en tu lengua? Observe los sabores y sensaciones, por anticipado o inesperado que sea.
Ahora, coloca el resto del chocolate en tu boca, disfrutando de los gustos y sabores, sutiles y fuertes. Mantenga el chocolate en la boca el mayor tiempo posible, dejándolo derretir, dejando que su lengua explore sus texturas y sabores.
Finalmente, cuando el chocolate se haya ido, devuelva su atención a sus sentidos. Observe si todavía hay un sabor residual en su boca, si los olores que nota han cambiado. Devuelve tu atención a tu respiración y a tus sentimientos. Descanse un momento, solo respire y sea consciente de cómo se siente. ¿Es diferente de alguna manera a cómo se sintió al comienzo de la meditación?
Devuelva su atención al resto de la habitación, los sonidos que puede escuchar, el peso de su cuerpo sobre la silla y sus pies tocando el suelo. Cuando esté listo, abra lentamente los ojos.
¡Disfrutar!