La conexión entre el TDAH y la ansiedad

La investigación genética sugiere que el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y los trastornos de ansiedad pueden compartir una estructura genética similar. Aproximadamente el 30 por ciento de los diagnosticados con TDAH también han sido diagnosticados con un trastorno de ansiedad y ese número puede llegar al 50 por ciento en adultos.

El TDAH en adultos que coexiste con un trastorno de ansiedad puede afectar significativamente la capacidad de funcionar en la vida diaria. La ansiedad tiende a exacerbar los síntomas del TDAH, ya que a menudo saca a uno del momento presente. Al prestar atención a algo del pasado o anticipar una amenaza potencial en el futuro, la ansiedad dificulta la organización de la información de manera productiva y puede llevar a una falta de conciencia ambiental.

El TDAH también puede crear o empeorar la ansiedad. Si a uno le preocupa que sus síntomas de TDAH interrumpan su trabajo o le causen humillación, puede experimentar una ansiedad creciente e incluso debilitante. Su lucha por controlar sus síntomas puede volverse abrumadora.

El TDAH afecta la capacidad de concentración de un individuo y puede resultar en una serie de problemas de comportamiento. Hay tres tipos de TDAH y comprenderlos puede ser útil para controlar sus síntomas y disminuir la ansiedad:

  1. Tipo desatento Al menos 6 de los siguientes 9 síntomas estarían presentes con muy pocos síntomas hiperactivos-impulsivos:
    • Sin prestar atención a los detalles
    • Cometer errores por descuido
    • No prestar atención y mantenerse concentrado
    • No escuchar
    • No poder seguir o comprender las instrucciones
    • Evitar tareas que impliquen esfuerzo
    • Estar distraído
    • Ser olvidadizo
    • Perder cosas necesarias para completar tareas.
  2. Tipo hiperactivo-impulsivo: al menos 6 de los siguientes 9 síntomas estarían presentes con muy pocos síntomas de falta de atención:
    • Inquieto
    • Retorciéndose
    • Levantarse a menudo cuando está sentado
    • Correr o escalar en momentos inapropiados
    • Tener problemas para jugar en silencio
    • Hablando demasiado
    • Hablar fuera de turno o dejar escapar
    • Interrumpiendo
    • A menudo "sobre la marcha" como si estuviera "impulsado por un motor"
  3. Tipo combinado Síntomas de tipo desatento e hiperactivo-impulsivo.

Los trastornos de ansiedad hacen que las personas tengan una preocupación intensa, excesiva y persistente y un miedo a las situaciones cotidianas. Interfiere con las actividades diarias, como la capacidad de uno para trabajar, estudiar o disfrutar de las relaciones. Es muy importante comprender el tipo de ansiedad que uno tiene para poder tratarla mejor y reducir los síntomas del TDAH exacerbados por la ansiedad.

El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) se caracteriza por una preocupación persistente, excesiva y poco realista acerca de las actividades y situaciones de la vida diaria. Las víctimas esperarán lo peor incluso cuando no haya un motivo aparente de preocupación.

La ansiedad social es el miedo extremo a ser examinado o juzgado por otros en situaciones sociales o de desempeño. Aunque uno puede reconocer que el miedo es excesivo e irrazonable, le aterroriza la humillación o la vergüenza.

El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es una afección que se presenta en quienes han experimentado o presenciado un desastre natural, un accidente grave, un ataque terrorista, la muerte de un ser querido, una guerra, un ataque violento como una violación o cualquier otra vida. -Evento amenazante.

El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) hace que uno experimente pensamientos no deseados e intrusivos que parece que no pueden sacar de su cabeza (obsesiones), lo que a menudo lo obliga a realizar repetidamente comportamientos y rutinas ritualistas (compulsiones) para tratar de aliviar su ansiedad. .

Las fobias son miedos fuertes e irracionales. Aquellos que padecen fobias trabajarán duro para evitar ciertos lugares, situaciones o cosas. Los ejemplos incluyen animales, insectos, gérmenes, alturas, truenos, conducir, transporte público, volar, ascensores y procedimientos dentales o médicos.

Es extremadamente importante comprender y tratar simultáneamente tanto el TDAH como la ansiedad. A medida que se tratan los síntomas del TDAH, la ansiedad se reduce. A medida que bajan los niveles de ansiedad, los síntomas del TDAH disminuyen. A veces, los dos pueden reflejarse entre sí, lo que dificulta saber si la persona tiene TDAH, ansiedad o ambos. Por lo tanto, es importante buscar un profesional capacitado tanto en el TDAH como en los trastornos de ansiedad.

Una combinación de psicoterapia y medicamentos puede ser muy eficaz para quienes luchan tanto con el TDAH como con la ansiedad. La mayoría se beneficiará de las intervenciones conductuales, psicológicas, educativas y de entrenamiento de terapeutas capacitados con especializaciones tanto en el TDAH como en los trastornos de ansiedad.

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