Usar el karma para reconocer las dificultades en nuestras relaciones

Con orígenes en la antigua India, el término karma proviene de la palabra sánscrita que significa "acción, obra o obra". El karma no solo se aplica a acciones tangibles como nuestras palabras y hechos, también se aplica a energías invisibles como pensamientos, intenciones y emociones.

Bajo la ley espiritual del karma, nuestra intención y acciones (causa) influyen directamente en nuestro futuro y, por lo tanto, en nuestro presente (efecto). Por ejemplo, las buenas intenciones y las buenas acciones contribuyen al buen karma y la felicidad futura; Las malas intenciones y las malas acciones contribuyen al mal karma y al sufrimiento futuro.

Aunque el vocabulario puede ser diferente, los practicantes espirituales de todas las religiones, desde el cristianismo hasta el Islam, adoptan el principio universal de causa y efecto en sus enseñanzas. Y para la mayoría de los seguidores del hinduismo, el budismo y el taoísmo, la superación del karma se considera esencial para la evolución espiritual.

La ley del karma puede ser especialmente útil cuando se enfrentan a desafíos en las relaciones. Según el psicoterapeuta Dr. Charles Richards, autor de bestsellers de Relaciones kármicas: curación de heridas invisibles, lo que pensamos, hacemos y decimos cuando interactuamos con otros ayuda a crear nuestro futuro. Ese futuro es deseable o indeseable según la calidad de nuestras acciones, pensamientos y cómo tratamos a otras personas.

Richards cree que cada uno de nosotros tiene un alma eterna que lleva un registro detallado de todo lo que hemos experimentado consciente o inconscientemente en esta y en vidas pasadas. Como la ley de la física de Newton, este registro kármico nos refleja cualquier energía que hayamos creado en el pasado.

Aunque puede ser difícil de aceptar, el karma nos ayuda a reconocer que las dificultades en nuestras relaciones con la familia, los amantes, los amigos o los colegas en el trabajo nunca son una coincidencia. Todo sucede con un propósito, una causa que nosotros mismos pusimos en movimiento en algún momento a lo largo de nuestro viaje del alma y que crea heridas invisibles, o bendiciones, para nosotros y los demás.

¿Cómo saber si estás en una relación kármica? El Dr. Richards ha identificado varios patrones de relación kármica que se pueden identificar respondiendo las siguientes preguntas:

  1. ¿Te encuentras en una montaña rusa emocional de altibajos extremos en esta relación?
  2. ¿Ha terminado esta relación más de una vez por una buena razón, solo para volver a estar juntos y continuar con el mismo patrón disfuncional?
  3. ¿Está una persona en esta relación dispuesta a dejar todo en cualquier momento para acudir en ayuda de otra?
  4. ¿Sigue siendo fuerte el vínculo de la relación incluso cuando ha estado fuera de contacto durante largos períodos de tiempo?

Viajes del alma

Si respondió afirmativamente a cualquiera de las preguntas anteriores, es posible que se encuentre en uno de los diferentes tipos de relaciones kármicas. Para ayudar a los pacientes a sanar heridas emocionales invisibles de vidas pasadas y presentes junto con experiencias prenatales y de nacimiento, el Dr. Richards ha desarrollado un proceso terapéutico bien documentado para acceder a la sabiduría del alma, llamado Viaje del alma. Este proceso no hipnótico lleva a los pacientes a vidas pasadas relacionadas con el patrón kármico particular (ya sea que crean en el karma o no), y les ayuda a volver a experimentar y descargar traumas antiguos.

Durante el proceso, se confrontan y liberan heridas emocionales ocultas de miedo, ira, pérdida y abandono. Al igual que deshacerse del equipaje no deseado, una vez que se abordan y resuelven estos problemas subyacentes, surge una imagen más amplia de por qué surgió el patrón en primer lugar. Esto permite a los pacientes avanzar hacia un propósito superior (dharma) para su vida y sus relaciones, y para manejarlos de manera más consciente. Aquí, los patrones de relaciones kármicas destructivas pueden cambiar por completo sin largos períodos de terapia, análisis e interpretación que se encuentran en la psicoterapia tradicional.

Incluso si no puede tener una sesión personal con el Dr. Richards, todavía hay formas de curar viejas emociones y heridas ocultas en sus relaciones kármicas. Así es cómo:

  1. Practique la visión y la aceptación.
    Eche un vistazo más de cerca a los desencadenantes y patrones inconscientes que surgen con frecuencia en su relación. Toda relación es un espejo y no hay coincidencias. No importa cuán desafiante sea, practica el arte de la aceptación, confiando en que todo sucede con un propósito espiritual superior o porque has puesto en movimiento en esta vida o en una anterior para la evolución de tu alma.
  2. Separe conscientemente.
    Según Einstein, no se puede resolver un problema desde la misma conciencia que lo creó. Reconozca sus sentimientos, luego cree una distancia saludable de ellos, donde pueda observarlos conscientemente sin reaccionar. Si es necesario, aléjese de la relación hasta que pueda obtener una perspectiva más tranquila, clara y empoderada.
  3. Perdonar.
    Una persona sabia dijo una vez: "aferrarse al resentimiento es como beber veneno para matar a un enemigo". Al practicar el perdón, nos liberamos de la esclavitud de las emociones negativas que nos dañan y liberamos a los demás de los acuerdos del alma obsoletos que tal vez ya no nos sirvan.
  4. Sé el cambio.
    Rompe el ciclo kármico para siempre asumiendo el 100% de responsabilidad por tu experiencia. Nadie más puede "hacerte" sentir vergüenza, culpa o ira, solo tú puedes. Eche un vistazo más de cerca a las creencias que tiene que desencadenan respuestas negativas y pregúntese si realmente son ciertas. Observe cómo sus acciones, pensamientos o reacciones pueden haber contribuido al problema y tome una decisión más saludable. Aléjate de las relaciones sin salida y dirígete hacia las personas, los lugares y los patrones de pensamiento que nutren tus mejores cualidades del alma.

Cualquiera que sea la historia kármica que puedan tener nuestras relaciones, lo que más importa es cómo pensamos, actuamos y tratamos a los demás en la vida presente. Al poner nuestro mejor esfuerzo para tomar mejores decisiones y actuar de manera más responsable hoy, podemos crear la vida que realmente queremos vivir mañana.

Olvida el pasado, las vidas desaparecidas de todos los hombres están oscuras con muchas vergüenzas. La conducta humana es siempre poco confiable hasta que se ancla en lo Divino. Todo mejorará en el futuro si haces un esfuerzo espiritual ahora. - Swami Sri Yukteswar

Esta publicación es cortesía de Spirituality & Health.

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