La actividad cerebral predice la memoria del miedo a largo plazo
Hasta ahora, no había forma de predecir la memoria del miedo. Los investigadores tampoco encontraron claro si la información particular almacenada en la memoria a largo plazo ocurrió en el momento del miedo o después del evento.
El nuevo estudio, realizado por Renee Visser M.Sc., Dr. Steven Scholte, Tinka Beemsterboer, M.Sc. y Prof. Merel Kindt, mostró que los recuerdos de miedo futuros pueden predecirse por los patrones de actividad cerebral que ocurren durante el experiencia terrible.
Mientras estaban bajo imágenes cerebrales por resonancia magnética (IRM), los participantes observaron imágenes neutrales de rostros y casas, algunas de las cuales fueron seguidas por una pequeña descarga eléctrica, momentáneamente dolorosa, pero no lo suficiente como para lastimar a la persona o causar daños a largo plazo.
Cuando las imágenes se emparejaron con estas pequeñas descargas eléctricas, los investigadores creyeron que esto obligaba a los sujetos a formar recuerdos de miedo. Los sujetos mostraron respuestas de miedo cuando las imágenes se combinaron con descargas eléctricas.
Esta respuesta al miedo se puede medir en el cerebro, pero también se hace evidente por el aumento de la dilatación de la pupila.
Después de unas semanas, los participantes regresaron al laboratorio y se les mostraron las mismas imágenes. Se midieron nuevamente la actividad cerebral y el diámetro de la pupila. El grado en que la pupila se dilata cuando se muestran imágenes previamente seguidas de una descarga se consideró un signo externo de un recuerdo de miedo.
Para analizar los datos de fMRI, los investigadores compararon los patrones de actividad cerebral tomados mientras los participantes veían las imágenes.
Cuando las imágenes que no tenían nada en común (como casas y rostros) se vincularon a una respuesta eléctrica, hubo un aumento en la similitud del patrón neuronal. Este patrón no ocurrió cuando las imágenes no estaban vinculadas a una respuesta de miedo.
La medida en que esto ocurrió fue una indicación de la formación de la memoria del miedo: cuanto más fuerte sea la respuesta durante el aprendizaje, más fuerte será la respuesta al miedo a largo plazo.
Los resultados del estudio pueden conducir a una mayor comprensión de cómo se forman los recuerdos emocionales. Incluso puede ser posible realizar una investigación experimental sobre cómo se fortalece, debilita o incluso borra un recuerdo de miedo, sin tener que esperar hasta que se exprese el recuerdo.
Los resultados del estudio se publican en la revista científica Neurociencia de la naturaleza.
Fuente: Nature Neuroscience