La materia blanca al nacer puede predecir la función cognitiva del niño pequeño

Se ha descubierto que los patrones de microestructura de la materia blanca presentes en el cerebro de los bebés al nacer y que se desarrollan poco después del nacimiento predicen la función cognitiva de los niños de uno y dos años, según un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Carolina del Norte (UNC). ) Escuela de Medicina.

"Hasta donde sabemos, este estudio es el primero en medir y describir el desarrollo de la microestructura de la materia blanca en los niños y su relación con el desarrollo cognitivo desde el momento en que nacen hasta la edad de dos años", dijo el Dr. John H. Gilmore, autor principal del estudio y director del Programa de Desarrollo Cerebral Temprano en el Departamento de Psiquiatría de la UNC.

La materia blanca (tejido en el cerebro que contiene fibras de axones, que conectan neuronas en una región del cerebro con otra) es fundamental para el funcionamiento normal del cerebro. Se sabe poco sobre cómo se desarrolla la materia blanca en los seres humanos o cómo se relaciona con el crecimiento de las habilidades cognitivas en la primera infancia, incluido el desarrollo del lenguaje.

Para el estudio, 685 niños (incluidos 429 gemelos) recibieron exploraciones por imágenes de tensor de difusión (DTI) de sus cerebros. DTI es una técnica de imagen por resonancia magnética (MRI) que proporciona una descripción de la difusión del agua a través del tejido. Esta imagen se puede utilizar para identificar tractos de materia blanca en el cerebro y describir la organización y maduración de los tractos.

Los investigadores utilizaron estos escáneres cerebrales para analizar la microestructura de 12 tractos de fibra de materia blanca importantes para la función cognitiva, su relación con el desarrollo de la función cognitiva y su heredabilidad.

Encontraron que los 12 tractos de fibra en los recién nacidos estaban altamente relacionados entre sí. Al año de edad, estos tractos de fibra habían comenzado a diferenciarse entre sí, y a los dos años esta diferenciación estaba más avanzada.

El hallazgo más interesante del estudio fue que la relación entre los tractos de materia blanca al nacer predijo el desarrollo cognitivo general a la edad de un año y el desarrollo del lenguaje a la edad de dos años, lo que sugiere que puede ser posible usar imágenes cerebrales al nacer para comprender mejor cómo la capacidad cognitiva de un niño el desarrollo procederá en los primeros años después del nacimiento.

Debido a que el estudio involucró a gemelos, los investigadores también pudieron calcular que este rasgo predictivo era moderadamente hereditario, lo que sugiere que la genética puede ser un factor en su desarrollo.

“Hay un rápido crecimiento de la estructura del cerebro, la cognición y el comportamiento en la primera infancia, y apenas estamos empezando a comprender cómo se relacionan”, dijo Gilmore.

"Con una mejor comprensión de estas relaciones, en última instancia, esperamos poder identificar a los niños en riesgo de problemas cognitivos o trastornos psiquiátricos muy temprano y proponer intervenciones que puedan ayudar a que el cerebro se desarrolle de manera que mejore la función y reduzca el riesgo".

El estudio fue publicado en la revista procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias.

Fuente: University of North Carolina Healthcare

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