La dislexia probablemente no esté relacionada con el coeficiente intelectual

La dislexia es un diagnóstico relativamente común entre los niños estadounidenses, ya que alrededor del 5 al 10 por ciento de los niños se ajusta a la descripción.

En el pasado, ser disléxico era una etiqueta asignada a los niños que eran brillantes, incluso articulaban verbalmente, pero que tenían problemas con la lectura. Por lo general, estos niños obtuvieron puntajes altos en las pruebas de CI, pero tuvieron puntajes bajos en lectura.

Para los niños que obtuvieron calificaciones bajas en las pruebas de CI y también mostraron habilidades de lectura bajas, los expertos creían que los problemas de lectura eran simplemente el resultado de limitaciones intelectuales generales.

Ahora, un nuevo estudio de imágenes cerebrales desafía esta comprensión de la dislexia.

“Descubrimos que los niños que son malos lectores tienen la misma dificultad cerebral para procesar los sonidos del lenguaje, ya sea que tengan un coeficiente intelectual alto o bajo”, dijo el neurocientífico del Instituto de Tecnología de Massachusetts, John D. E. Gabrieli, Ph.D.

"La dificultad para leer es independiente de otras habilidades cognitivas".

Esta revelación podría cambiar la forma en que los educadores ayudan a todos los lectores deficientes.

Los hallazgos de Gabriel y sus colegas se publicarán en un próximo número de ciencia psicológica, una revista publicada por la Association for Psychological Science.

En el estudio participaron 131 niños, de entre 7 y 17 años. De acuerdo con una simple prueba de lectura y una medida de CI, cada niño fue asignado a uno de tres grupos: lectores típicos con CI típicos; lectores pobres con coeficientes intelectuales típicos; y lectores pobres con coeficientes intelectuales bajos.

A todos se les mostraron pares de palabras y se les preguntó si rimaban. La ortografía no indica similitudes de sonido. Utilizando imágenes de resonancia magnética funcional, o fMRI, los investigadores observaron actividad en seis regiones del cerebro importantes para conectar la impresión y el sonido.

Los expertos encontraron que los lectores deficientes en ambos grupos de CI mostraban una actividad cerebral significativamente menor en las áreas observadas que los lectores típicos.

Sin embargo, no hubo diferencia en el cerebro de los lectores pobres, independientemente de su coeficiente intelectual.

"Estos hallazgos sugieren que el problema de lectura específico es el mismo, tenga o no fuertes habilidades cognitivas en todos los ámbitos", dijo Gabrieli.

Los investigadores creen que el estudio tiene implicaciones importantes tanto para el diagnóstico como para la educación de los lectores deficientes.

Si bien los educadores suelen ofrecer intervenciones centradas en la lectura y el lenguaje a los disléxicos brillantes, para llevar su lectura al nivel de sus logros esperados, es posible que deseen considerar dicha remediación para los niños menos "inteligentes".

Si los maestros comprenden que lo mismo sucede en los cerebros de todos los lectores deficientes, pueden ver que todos esos niños podrían beneficiarse de las mismas intervenciones.

Dado que es difícil aprender mucho si no se sabe leer, son buenas noticias para muchos niños.

Fuente: Asociación de Ciencias Psicológicas

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