Votantes ciegos a sus propios prejuicios políticos

Cuando llega el momento de descifrar papeletas ambiguas en una votación, ¿pueden los funcionarios dejar de lado sus propios prejuicios políticos para juzgar esas papeletas objetivamente?

Según una nueva investigación de la Universidad de Duke y la Universidad de Michigan, la respuesta es un rotundo "No".

En el nuevo estudio, los investigadores Peter Ubel y Brian Zikmund-Fisher encontraron que el juicio de las personas está inconscientemente empañado por su propio sesgo político, independientemente de si son republicanos, demócratas o miembros de algún otro partido.

Este hallazgo resalta la dificultad que tienen los funcionarios electorales, las personas a cargo de juzgar las papeletas, para verlas objetivamente.

“Las personas de todas las tendencias políticas son ciegas a sus propios prejuicios”, señaló Ubel. "Esto ayuda a explicar por qué vivimos en un entorno político cada vez más polarizado y por qué es tan difícil ponerse de acuerdo sobre quién ha ganado elecciones cerradas".

En noviembre de 2008 en Minnesota, la contienda por el Senado de Estados Unidos entre el actual republicano Norm Coleman y el retador demócrata Al Franken fue tan reñida que el estado se vio obligado a determinar la intención de los votantes en miles de boletas que se habían llenado incorrectamente.

En el nuevo estudio, los investigadores presentaron boletas hipotéticas ambiguas a 899 residentes de Minnesota y les pidieron que juzgaran la intención de los votantes antes de indicar por quién habían votado en realidad en las elecciones al Senado de Estados Unidos de 2008.

En las cuatro papeletas, los encuestados que votaron por Coleman tenían menos probabilidades de otorgar un voto ambiguo a Franken. El mismo patrón exacto se observó a la inversa para los partidarios de Franken.

“Este hallazgo plantea preguntas fundamentales sobre la capacidad de las personas para evaluar las boletas ambiguas de manera neutral y explica en gran medida por qué es tan difícil resolver elecciones cerradas de manera que satisfagan a todos los participantes”, señalan los investigadores.

“La elección en Minnesota fue esencialmente un empate, con el resultado final dependiendo de muchas decisiones sobre qué votos contar ya quién otorgar esos votos. Nuestro estudio demuestra que muchas de estas decisiones son susceptibles de sesgos partidistas inconscientes. El diseño de las papeletas y los métodos de adjudicación de las papeletas en disputa deben revisarse para tener en cuenta estos inevitables sesgos.

"Afortunadamente, es posible diseñar boletas de una manera que supere estos sesgos", escriben los autores. "El diseño de las papeletas y los métodos de adjudicación de las papeletas en disputa deben revisarse para tener en cuenta estos inevitables sesgos".

El nuevo estudio se publicará en enero en la revista PD: Ciencia política y política.

Fuente: Universidad de Duke

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