Algunos trastornos mentales importantes comparten perfil molecular

Si bien la mayoría de los trastornos físicos, como el cáncer o la diabetes, tienen indicadores bien definidos que se observan en los tejidos, órganos y fluidos corporales, los trastornos mentales suelen ser más difíciles de diagnosticar, ya que generalmente se identifican por patrones de pensamiento y comportamientos en lugar de patología biológica.

Sin embargo, en un nuevo estudio, los investigadores han encontrado que el autismo, la esquizofrenia y el trastorno bipolar comparten algunas características físicas a nivel molecular, en particular, comparten patrones de expresión genética en el cerebro. El estudio también identificó diferencias importantes entre las expresiones genéticas de estos trastornos.

"Estos hallazgos proporcionan una firma patológica molecular de estos trastornos, lo cual es un gran paso adelante", dijo el autor principal, el Dr. Daniel Geschwind, distinguido profesor de neurología, psiquiatría y genética humana y director de la Universidad de California en Los Ángeles ( UCLA) Centro de Investigación y Tratamiento del Autismo. "El mayor desafío ahora es comprender cómo surgieron estos cambios".

Es bien sabido que ciertas variaciones genéticas pueden poner a las personas en riesgo de sufrir trastornos de salud mental, pero el ADN por sí solo no cuenta toda la historia. Aunque todas las células del cuerpo contienen el mismo ADN, son las moléculas de ARN en diferentes partes del cuerpo las que juegan un papel vital en la expresión génica al “leer” las instrucciones contenidas en el ADN.

Geschwind y el autor principal del estudio, el Dr. Michael Gandal, plantearon la hipótesis de que observar más de cerca el ARN en el tejido cerebral humano ayudaría a proporcionar un perfil molecular de estos trastornos psiquiátricos. Gandal es profesor asistente de psiquiatría y ciencias bioconductuales en UCLA.

Para el estudio, los investigadores analizaron el ARN en 700 muestras de tejido de los cerebros de personas fallecidas que habían vivido con autismo, esquizofrenia, trastorno bipolar, trastorno depresivo mayor o trastorno por abuso de alcohol. Luego compararon estas muestras con otras muestras tomadas del cerebro de cadáveres sin trastornos psiquiátricos.

Los hallazgos de patología molecular revelaron una superposición significativa entre distintos trastornos, como el autismo y la esquizofrenia, pero también especificidad, con depresión mayor que muestra cambios moleculares que no se ven en los otros trastornos.

"Demostramos que estos cambios moleculares en el cerebro están conectados con causas genéticas subyacentes, pero aún no entendemos los mecanismos por los cuales estos factores genéticos conducirían a estos cambios", dijo Geschwind.

"Entonces, aunque ahora tenemos algo de comprensión de las causas, y este nuevo trabajo muestra las consecuencias, ahora tenemos que comprender los mecanismos por los cuales esto ocurre, a fin de desarrollar la capacidad de cambiar estos resultados".

Los hallazgos se publican en la revista Ciencias.

Fuente: Universidad de California, Los Ángeles

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