Estudio de resonancia magnética sugiere 4 subtipos de depresión

Un estudio de neuroimagen sugiere que los pacientes con depresión se pueden clasificar en cuatro subtipos únicos definidos por patrones distintos de conectividad anormal en el cerebro.

Investigadores de Weill Cornell Medicine identificaron los biomarcadores de depresión al analizar más de 1,100 imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) del cerebro de pacientes con depresión clínica y de controles sanos.

“Los cuatro subtipos de depresión que descubrimos varían en términos de sus síntomas clínicos pero, lo que es más importante, difieren en sus respuestas al tratamiento”, dijo el investigador Dr. Conor Liston.

"Ahora podemos predecir con gran precisión si un paciente responderá o no a la terapia de estimulación magnética transcraneal, lo cual es significativo porque se necesitan cinco semanas para saber si este tipo de tratamiento funciona".

El estudio aparece en la revista Medicina natural.

Aproximadamente el 10 por ciento de los estadounidenses son diagnosticados con depresión clínica cada año y, según algunas estimaciones, es la principal causa de discapacidad en muchos países desarrollados.

Históricamente, los esfuerzos para caracterizar la depresión implicaron observar grupos de síntomas que tienden a coexistir y luego probar los vínculos neurofisiológicos. Y aunque los estudios pioneros del pasado han definido diferentes formas de depresión, la asociación entre los diversos tipos y la biología subyacente ha sido inconsistente.

Además, los biomarcadores de diagnóstico aún tienen que resultar útiles para distinguir a los pacientes deprimidos de los controles sanos o para predecir de forma fiable la respuesta al tratamiento entre los individuos.

"La depresión generalmente se diagnostica en función de las cosas que estamos experimentando, pero al igual que en las encuestas electorales, los resultados que obtienes dependen mucho de la forma en que haces la pregunta", dijo Liston. "Los escáneres cerebrales son objetivos".

Investigadores de Weill Cornell Medicine y otras siete instituciones derivaron los biomarcadores asignando pesos estadísticos a conexiones anormales en el cerebro y luego prediciendo la probabilidad de que pertenecieran a un subtipo frente a otro.

El estudio encontró que distintos patrones de conectividad funcional anormal en el cerebro diferenciaban los cuatro biotipos y estaban relacionados con síntomas específicos.

Por ejemplo, la conectividad reducida en la parte del cerebro que regula el comportamiento relacionado con el miedo y la reevaluación de los estímulos emocionales negativos fue más severa en los biotipos uno y cuatro, que exhibieron una mayor ansiedad.

En el futuro, Liston quiere replicar y confirmar los resultados de esta investigación y descubrir si es ampliamente aplicable al estudio de la biología de la depresión y otras formas de enfermedad mental.

“La subtipificación es un problema importante en psiquiatría”, dijo el Dr. Liston.

"No es solo un problema para la depresión, y sería realmente valioso tener pruebas biológicas objetivas que puedan ayudar a diagnosticar subtipos de otras enfermedades mentales, como trastornos psicóticos, autismo y síndromes de abuso de sustancias".

Fuente: Universidad de Cornell

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