Por qué nos atribuimos el mérito de las cosas buenas y esquivamos la culpa de las malas

Una nueva investigación sugiere que la forma en que nos sentimos acerca de las cosas depende de si nuestra acción da como resultado un resultado positivo o negativo.

Es decir, cuando algo que hacemos produce un resultado positivo, en realidad lo percibimos de manera diferente a como lo percibiríamos si esa misma acción arrojara un resultado negativo.

Los investigadores descubrieron que las personas sienten una mayor conexión entre las acciones voluntarias y sus resultados si esos resultados son buenos que si son malos.

El descubrimiento, informado en la revista Biología actual, proporciona información importante sobre las nociones sobre responsabilidad personal.

"Nuestro resultado sugiere que las personas realmente pueden experimentar menos responsabilidad por los resultados negativos que por los positivos", dijo el psicólogo cognitivo Dr. Patrick Haggard de la University College London.

"Esta no es simplemente una justificación retrospectiva de lo bien que lo hemos hecho: la experiencia real que tenemos cambia, incluso en aspectos básicos como el momento".

Los investigadores utilizaron un enfoque estándar para explorar un fenómeno conocido como "sentido de agencia", que se refiere a la sensación de que las acciones voluntarias de uno producen algún evento sensorial externo.

Por ejemplo, explica Haggard, si acciona un interruptor de luz y se enciende una luz, a menudo experimenta esos eventos como casi simultáneos, incluso si hay un poco de retraso.

El equipo de Haggard se preguntó si nuestra percepción del tiempo podría depender del resultado emocional de una acción.

Para averiguarlo, probaron a las personas pidiéndoles que presionasen una tecla. Esas pulsaciones de teclas fueron seguidas con sonidos negativos de miedo o disgusto, sonidos positivos de logro o diversión, o sonidos neutrales. A continuación, se pidió a los participantes que estimaran cuándo habían realizado la acción o cuándo habían escuchado el sonido.

Estos estudios revelan que las personas sienten un desfase de tiempo más largo entre sus propias acciones y la respuesta cuando esas respuestas son negativas que cuando son positivas. En otras palabras, las personas en realidad experimentan un menor sentido de agencia para las acciones asociadas con un resultado negativo.

Los hallazgos pueden ayudar a explicar por qué las personas generalmente están dispuestas a atribuirse el mérito de los buenos resultados, pero no a aceptar la responsabilidad de los malos, afirman los investigadores.

También podría revelar por qué la culpa puede ser mucho más difícil de aceptar que el elogio.

En realidad, las personas pueden experimentar diferentes niveles de responsabilidad en las dos situaciones. Pero eso no quiere decir que no deban ser responsables de sus acciones.

“La forma en que experimentamos la agencia no es lo mismo que el hecho de la agencia”, dijo Haggard.

"Tenemos que asumir la responsabilidad de lo que realmente hacemos, no solo de cómo experimentamos las cosas".

Fuente: Cell Press

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