El poder de un ritual matutino
Una de las primeras cosas que los profesores les dicen a los nuevos escritores es que se sienten en el mismo lugar a la misma hora todos los días para escribir. Es el ritual, una forma de prepararnos para escribir lo que prepara nuestra mente y nuestro cuerpo para hacerlo.Los pasos repetitivos de sentarse en nuestro lugar de escritura despiertan nuestras mentes al proceso que tenemos por delante.Los rituales, desde cómo mezclamos la crema en el café y soplan las velas de cumpleaños hasta los votos matrimoniales y las oraciones funerarias, influyen en cómo experimentamos estos momentos de nuestras vidas.
Un ritual puede ser cualquier conjunto de acciones y procedimientos, generalmente más de uno y, a menudo, repetidos, que se realizan de manera significativa o ceremonial. El proceso puede hacer que las personas sientan una sensación de control y calma, según los investigadores, y también puede impulsar nuestro disfrute del momento.
La psicóloga Kathleen Vohs descubrió que el simple acto de encender velas de cumpleaños y cantar feliz cumpleaños puede mejorar el sabor del pastel de cumpleaños y mejorar nuestro disfrute de la comida. En uno de sus experimentos, a los participantes se les dio una barra de chocolate. A un grupo se le pidió que se relajara y luego comiera la barra en cualquier momento. Al otro se le dio un conjunto de instrucciones detalladas a seguir antes de comerse los dulces.
El grupo que pasó por la rutina específica de comer chocolate en realidad disfrutó comiendo los dulces más que el otro grupo. La clave, según los investigadores, está en la participación deliberada de la tarea. Los movimientos aleatorios no aumentaron la alegría y los espectadores no se beneficiaron al ver el ritual.
Los rituales nos hacen saborear y conectarnos con nuestras experiencias. "Nos atraen", según Vohs en el estudio publicado en la revista ciencia psicológica.
Uso rituales a diario para atraerme a mi día y ayudarme a mantener una mentalidad positiva. Después de un breve ritual matutino, siento una mayor claridad y calma. Esto marca el tono del día. Mi rutina es corta y simple porque soy un principiante lento y necesito que la mañana sea simple.
Cuando me despierto, me siento en el borde de la cama, hago algunos estiramientos, bebo un poco de agua y luego digo una breve oración o mantra: "Gracias por todo lo que soy y todo lo que tengo".
Luego, paso a mi lista de gratitud. Cada mañana doy gracias por tres cosas. Menciono cosas diferentes cada día y esto me mantiene buscando las cosas buenas a lo largo del día. Con cada elemento digo "gracias" y hago una pausa para dejar que la sensación se asiente.
Entonces, establezco una intención. Mis intenciones son declaraciones breves y sencillas. Pero en lugar de declarar lo que quiero adquirir, un nuevo cliente o más dinero, mis intenciones matutinas siempre son sobre el estado de ánimo o el sentimiento o las cualidades que quiero crear en mi día:
- Tengo la intención de actuar con bondad y compasión.
- Tengo la intención de experimentar la paz y la calma hoy.
- Hoy tengo la intención de centrar mi atención en la escritura.
Este tipo de intención se convierte en una banda sonora del día, algo que devuelve mi conciencia a lo que quiero experimentar. Encuentro que cuando actúo con estas buenas intenciones, a menudo también siguen cosas buenas. Este ritual de tres pasos de despertar, gratitud e intención ha demostrado ser una forma poderosa de crear un día exitoso.
Referencias
Vohs, K.D, Wang, Y., Gino, F., Norton, M.I. (2013). Los rituales mejoran el consumo. ciencia psicológica, DOI: 10.1177 / 0956797613478949
Norton, M.I., Gino, F. (2014). Los rituales alivian el duelo de los seres queridos, los amantes y las loterías. Revista de psicología experimental, Vol. 143 (1), 266-272.