3 formas de cultivar la gratitud
La gratitud es un chaleco salvavidas en un barco que se hunde. La gratitud es una puerta sostenida por un extraño cuando llevas muchas cosas. Es una sonrisa de su cónyuge después de haber tenido uno de esos días en el trabajo. Es una manta cuando tienes frío. Sopa cuando estás enfermo. Una llamada cuando te sientes solo.La gratitud nos brinda incluso cuando pensamos que no tenemos nada ni a nadie. Porque tenemos muchas cosas y personas en nuestras vidas. La gratitud simplemente levanta el velo opaco de nuestros ojos para que podamos verlo con mayor claridad.
"Las personas que están agradecidas por los eventos y experiencias del pasado, que celebran los triunfos en lugar de centrarse en las pérdidas o decepciones, tienden a estar más satisfechas en el presente", escriben Nina Lesowitz y Mary Beth Sammons en su libro. Vivir la vida como agradecimiento: mi diario.
En él, presentan ejercicios prácticos e historias y citas inspiradoras para cultivar la gratitud. Aquí hay tres ejercicios para probar.
Utilice indicaciones de gratitud
Utilice ciertos lugares, personas o cosas para estimular su apreciación. Como dicen los autores: "Cada vez que te encuentres con estos elementos visuales, recuerda detener tus pensamientos por un minuto y decir una oración de acción de gracias intencional".
Por ejemplo, si ve un camión de bomberos o una ambulancia, diga "'Gracias' por los hombres y mujeres que están allí para cuidar a los enfermos y heridos", sugieren Lesowitz y Sammons. Si ve un autobús escolar, “Dé gracias por los niños en todas partes. Ore por sus hijos y ore por los niños de todo el mundo que nunca tendrán las oportunidades que usted ha tenido ”, escriben.
Usa tu nariz
Como escriben los autores, “A veces no hay un consejo más profundo que 'Detente y huele las rosas'”. Olvidamos que las cosas simples y aparentemente pequeñas de la vida traen alegría. Una de esas cosas simples es el olor.
Los aromas pueden levantar un ánimo deprimido y calmarnos cuando estamos estresados. Por ejemplo, la lavanda es calmante, mientras que los aromas cítricos son energizantes.
Haz una lista de tus siete aromas favoritos. "Pon tantas flores o hierbas diferentes en tu lista como puedas". Cuando la gratitud es lo último en su mente, o en su corazón, busque estos aromas y disfrútelos.
Sea astuto
Crea tu propio libro de gratitud. Recorta imágenes de la naturaleza de las revistas e incluye citas y oraciones que te inspiren. “Hojear [su libro] puede recordarle por qué está agradecido y recordarle que debe dar gracias en oración”, escriben Lesowitz y Sammons.
Recuerda que la gratitud es poderosa. Conectarse a él todos los días puede brindarle comodidad, calma y alegría. Esto no significa ponerse gafas de color rosa cuando prefiere cerrar las cortinas y acurrucarse en la cama. No se trata de negar o enterrar tus sentimientos.
Cultivar la gratitud se trata de estar agradecido por los dones en tu vida, desde un ser querido que te apoya hasta una deliciosa taza de café, el viejo sauce llorón en tu jardín, tu libro favorito y la película que siempre te hace reír.
"La gratitud puede ayudarnos a transformar nuestros miedos en coraje, nuestra ira en perdón, nuestro aislamiento en pertenencia y el dolor de otro en curación", escriben Lesowitz y Sammons. No podría estar mas de acuerdo.
Este artículo presenta enlaces de afiliados a Amazon.com, donde se paga una pequeña comisión a Psych Central si se compra un libro. ¡Gracias por su apoyo a Psych Central!