¿Estoy en una relación celosa?

Los celos son un problema común en las relaciones. Las relaciones románticas ciertamente pueden causar celos, pero también los miembros de la familia, los amigos y los compañeros de trabajo. Según Gordon Clanton, profesor de sociología en la Universidad Estatal de California, los celos son una reacción protectora a una amenaza percibida a una relación valorada.

Sin celos, puede haber poca protección o propiedad de la relación. Sin embargo, demasiados celos pueden llevar a patrones de apego poco saludables.

Hay varios tipos diferentes de celos. Los celos románticos son probablemente los más experimentados. Una amenaza a la intimidad de una relación puede ocurrir en varias situaciones diferentes, y cuando los celos se convierten en un problema importante, la vida laboral, social e incluso familiar pueden verse afectadas.

Si uno de los miembros de la pareja es infiel al otro, a menudo no importa si la aventura fue emocional o sexual. Ambas traiciones son devastadoras y pueden provocar una sensación de insuficiencia en la pareja que no tuvo una aventura.

Los celos entre amigos también pueden provocar sentimientos de inseguridad. La mayoría de las veces, estas situaciones ocurren en la adolescencia, cuando comienzan a formarse amistades sólidas. Si el mejor amigo de un niño decide comenzar a pasar más tiempo con un nuevo amigo, el niño puede sentirse amenazado y infravalorado.

El entorno laboral también puede generar competencia y celos. Por ejemplo, si dos hombres con la misma experiencia laboral se desempeñan de manera similar en sus tareas y uno obtiene un aumento porque es más agresivo, el que no persiguió activamente el ascenso puede sentirse resentido.

Los celos comúnmente provienen de:

  • Competencia. Esto podría ser entre dos personas que intentan activamente ganarse el afecto de un ser querido o podría ser una competencia completamente percibida. Ya sea que la amenaza sea real o no, la idea de que alguien esté compitiendo contra otro por el objetivo común es suficiente para provocar celos.
  • Sentirse inferior. La inseguridad, las dudas sobre uno mismo y la baja autoestima pueden llevar a sentirse inadecuado. Si alguien siente que no puede "estar a la altura" de manera constante, puede sentir que todos son una amenaza y / o posiblemente compiten por lo mismo.
  • Comparaciones. Comparar lo que uno tiene con otro suele ser un ejercicio inútil teniendo en cuenta que hay muchos factores invisibles que intervienen en la posesión de lo que tiene cada persona. Con sitios web y programas de televisión que alientan a las personas a compararse a sí mismas a diario, las tasas de celos pueden estar aumentando.
  • Derecho. Cuando alguien cree que se merece algo y luego no recibe lo que siente que se ha ganado, puede volverse amargado con cualquier otra persona que tenga lo que quiere. La idea de que la vida es justa o que podría serlo es un precursor común del comportamiento celoso.
  • Proyección. A veces, cuando alguien está particularmente celoso de otra persona, puede creer inconscientemente que su comportamiento es el mismo que el de su pareja. Si les resulta difícil abstenerse de hacer trampa con una persona atractiva, pueden pensar que su pareja actuaría de la misma manera.

Los celos no son del todo malos. Los celos pueden ayudar a definir los límites de una relación. Puede hacerle saber a alguien si hay problemas en su relación que deberían resolverse juntos. La cantidad de celos en una relación nunca debería ser controladora.

Aquí hay varias señales de que los celos se han vuelto irracionales:

  • Peleas constantes por cosas que pueden parecer insignificantes. Las críticas sobre la ropa o que se les pida que muestren los recibos después de salir son indicadores altos de que la confianza se ha erosionado.
  • La mención frecuente de otros que se sabe que provocan celos.
  • Una hipersensibilidad a los consejos de audición. La crítica percibida puede ser un obstáculo.
  • Cualquier tipo de menosprecio de un logro realizado es contraproducente para una relación sana y feliz.

El psicólogo y filósofo William James creía que las emociones surgen de las acciones físicas que realizamos en respuesta a nuestra vida. Si bien la mayoría de nosotros sabemos que el cambio de comportamiento proviene de algún tipo de proceso emocional, el proceso puede revertirse. Al cambiar un patrón de comportamiento independientemente de un cambio psíquico o estado emocional, la influencia del comportamiento puede causar un estado emocional positivo.

Si está luchando contra los celos, cambiar su comportamiento puede influir en su felicidad en mayor medida que esperar que su pareja cambie. Para comenzar a comportarse de una manera saludable para un cambio positivo, intente:

  • Entendiendo tu cuerpo. Las reacciones físicas a los celos pueden llevarlo a comprender su reacción futura. ¿Tiene el estómago un nudo? ¿Estás sudando? Estos pueden ser signos de alejarse de la situación.
  • Escriba un registro de cuándo surgen estos sentimientos para ver si surgen patrones comunes.
  • Comprenda que sus inseguridades no son sus socios.
  • Da un paso a la vez. Hablar contigo mismo en un tono negativo solo perpetúa la inseguridad y los sentimientos de insuficiencia. El cambio de comportamiento no sucederá de la noche a la mañana. La práctica es la mejor forma de establecer una rutina de pensamiento.

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