7 consejos para calmar el ruido de la vida

“Olvídate de la situación de tu vida y presta atención a tu vida. Tu situación de vida existe en el tiempo. Tu vida es ahora. La situación de tu vida es una cuestión mental. Tu vida es real ". - Eckhart Tolle

Las cosas tienden a enredarse en la vida cotidiana. Lo que sientes que necesitas hacer y lo que deberías hacer por ti mismo a menudo terminan siendo muy distantes. Con tantas distracciones, tantas cosas mentales en marcha, no es de extrañar que parezca que estás dando vueltas. ¿Cómo puede volver a encarrilarse y dejar de ser desviado por cada demanda a la que se enfrenta?

Aquí hay algunos consejos para calmar el ruido, las distracciones y las cosas mentales de la vida.

Controla.

Ayuda a devolver la atención, centrándola en lo que está sucediendo aquí y ahora. ¿Todas esas otras cosas? Es solo una vorágine mental. Nada bueno puede resultar de obsesionarse con todas y cada una de las cosas. La única forma de salir de este lío mental es recuperar una sensación de calma y quietud que reside dentro de ti. Entonces podrás prestar atención al momento, encontrar la riqueza, la bondad y el significado de la vida tal como existe en el presente. Porque es cierto que solo vives en el presente. No puedes habitar físicamente el pasado ni moverte en el futuro. No es posible viajar en el tiempo, al menos todavía no. La realidad está aquí y ahora. La forma en que elijas vivir tu vida depende completamente de ti. Nadie más puede tomar esas decisiones, aunque algunos pueden intentar influir en la suya.

Tómate un tiempo para reflexionar.

Tómate un tiempo todos los días para reflexionar sobre ti mismo. Vaya a una habitación tranquila, un baño o al aire libre, siéntese cómodamente y quédese quieto durante 5 a 10 minutos. No tenga nada más en su agenda que este momento de tranquilidad para usted. Permita que sus pensamientos vayan y vengan y reconozcan la materia mental que busca descarrilarlo y luego déjela ir, suavemente, sin enojo ni juicio. Aprenderás esto con la práctica. El resultado será la capacidad de volver al presente menos distraído y más en sintonía con el momento.

Elimine demandas innecesarias de su tiempo.

Deshazte de demasiadas exigencias. Deja de decir que sí a todo lo que te pidan los demás. Conozca sus límites y sea firme en que tiene derecho a decir que no. Esto te da un poco de espacio para respirar y te ayuda a evitar aceptar obligaciones para las que no tienes tiempo, energía o deseos. Puede ser difícil de hacer al principio, especialmente si nunca te has afirmado de esta manera, pero tienes todo el derecho y necesitas hacerlo por tu propio bienestar.

Aprenda a establecer prioridades.

Priorice lo que es significativo y merece su atención. Esto le ayudará a evitar perderse en los detalles de algún proyecto o tarea que es mejor dejar a otra persona o que puede reservar para más adelante. Cuando tenga una idea clara de lo que se debe hacer y cuándo, es menos probable que sienta la presión de pasar a lo siguiente. Estarás más inclinado a permanecer en el presente, haciendo lo mejor que puedas con tu vida ahora.

Esté dispuesto a pedir ayuda.

Pedir ayuda. Está bien pedirle a su cónyuge, pareja o seres queridos que apoyen sus esfuerzos por simplificar su vida. Haga arreglos para que las tareas se compartan por igual para no ser una carga para ninguna persona. Esto no solo crea un respiro, sino que también sirve para mejorar la situación de vida en general. Todos se benefician de un poco menos de caos y más momentos de armonía.

Reducir el uso de electrónica y redes sociales.

Si bien mantenerse conectado es algo bueno, el uso excesivo de todos esos dispositivos electrónicos útiles y la obsesión por las redes sociales solo tiende a aumentar el ruido de la vida. La clave es el equilibrio. Una forma de reducir el uso excesivo es eliminar la tentación.En lugar de colocar su teléfono inteligente al alcance de la mano, déjelo en un cajón del escritorio al otro lado de la habitación, apagado o silenciado para que no se sienta atraído automáticamente a contestar llamadas entrantes o responder tweets incesantes.

Práctica paciencia.

Sin duda, las demandas de la vida te han hecho un nudo en ocasiones, corriendo para cumplir con los plazos, preocupado por decepcionar a los demás, ansioso por obtener la información necesaria de los demás y tratando de estar al tanto de todo. Estas cosas mentales no solo son frustrantes, también son contraproducentes. Cuanto más presione, más desilusionado y ansioso probablemente se volverá. Sin embargo, cuando introduces paciencia en tu vida, es como si presionas el botón de retorno en la computadora, terminas una oración y te das una pausa antes de pasar al siguiente pensamiento, acción o palabra. Practicar la paciencia te ayuda a aceptar más a los demás y a ti mismo, inculca un sentido de perspectiva y suaviza algunos de esos aspectos ásperos y estridentes de la vida.

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