Dibujar un retrato más realista de la ciencia en la práctica
Esta novedad bienvenida fue una inspiración para escribir mi nuevo libro, titulado Los números gobiernan su mundo: la influencia oculta de la probabilidad y las estadísticas en todo lo que hace (McGraw-Hill, 2010). Como señaló un antiguo lector de mi blog Junk Charts, el libro es un intento de "humanizar el tema de las estadísticas".
En un ensayo perspicaz, Bending Science in Service of Promotion, John Grohol señaló que esta clase de bestsellers de no ficción se basa en tres secretos para el éxito, a saber, ventas, sensualidad y simplicidad.
Habiendo reflexionado también sobre las razones del avance logrado por este grupo de autores, ofrezco una lista más extensa de factores:
- Si bien se trata de ciencia, ninguno de estos libros contiene matemáticas en absoluto; los autores explican las ideas, pero no llegan a profundizar en los tecnicismos.
- El estilo es narrativo, casi siempre gira en torno a una "gran idea" (léase: simplicidad), reapareciendo en varias formas.
- La voz es invariablemente en primera persona. Puede darse el caso de que los lectores recompensen los puntos de credibilidad si se enteran de que el autor es amigo o tiene interacciones directas con los científicos que se perfilan. Con raras excepciones (Taleb, por ejemplo), estos libros se leen como una serie de entrevistas con amigos.
- Estos autores cubren con moderación puntos de vista opuestos. Es esta disciplina la que permite que cada uno de estos libros se reduzca a una oración (por ejemplo, Parpadeo se trata del poder de la intuición), y es esta simplicidad la que permite a los fanáticos correr la voz de manera eficiente.
- Los argumentos se basan en una acumulación de numerosos episodios cortos, en lugar de una exploración en profundidad de una sola historia. A menudo se escogen ejemplos con valor sensacional (léase: sensualidad).
Mi serie reciente de publicaciones de blog sobre SuperFreakonomics ha recibido atención positiva de Grohol, Chris Shea (Boston Globe) y Andrew Gelman (Universidad de Columbia), entre otros. Algunos comentaristas han interpretado mi trabajo como "investigación" o "desacreditación". Ésta no era mi intención, ya que mi libro les debe mucho a esos pioneros.
Al mismo tiempo, tengo reservas sobre algunas partes de la fórmula y, por lo tanto, la modifiqué de las siguientes maneras:
- Rechacé el punto de vista en primera persona porque no me gusta la tendencia en la publicación de no ficción, como si cada libro fuera un confesionario o una memoria. Prefiero quedarme en un segundo plano.
- Quería explicar un poco más de la ciencia adoptando el estilo narrativo.
- En cada capítulo, establezco una cuota de dos ejemplos muy desarrollados, y nada más. Apuntaba a un argumento menos discursivo y más cohesivo.
- Quería esbozar un retrato más realista de la ciencia en la práctica: en particular, la mejor ciencia no siempre se realiza: el proceso por el cual la ciencia sale del laboratorio es tan complejo como lo que sucede en el laboratorio.
Aprendí rápidamente que el inglés tiene muchas imperfecciones cuando se trata de describir conceptos matemáticos; se dedicó mucho tiempo a reescribir oraciones para hacerlas más precisas, menos voluminosas y más precisas. Y, al transmitir el proceso de implementación de la ciencia, necesitaba detallar a las personas, sus motivaciones y sus conflictos, lo que aporta equilibrio a la narrativa.
Son los lectores quienes juzgarán si estos cambios en la fórmula del éxito son un paso adelante o atrás. Espero escuchar sus comentarios.