La estimulación cerebral podría ser un tratamiento viable para la anorexia

La anorexia nerviosa afecta a millones de personas en todo el mundo. Tiene una alta tasa de mortalidad y las terapias que están disponibles actualmente son muy ineficaces. Sin embargo, solo el 10-30% de los adultos con anorexia se recuperan con psicoterapia y los tratamientos farmacológicos tienen una eficacia baja. La necesidad de mejores tratamientos es obvia y urgente.

La investigación ha revelado una serie de cambios que ocurren en el cerebro de los pacientes con anorexia. Estos incluyen déficits tanto estructurales como funcionales, como la pérdida de materia gris en áreas que juegan un papel importante en la regulación de la conducta alimentaria, la recompensa, la emoción y la motivación. Se cree que la anorexia puede estar asociada con una desregulación de los sistemas inhibitorio y de recompensa, lo que sienta las bases para que surjan comportamientos compulsivos y obsesivos.

Se ha encontrado actividad reducida en la corteza prefrontal, un área del cerebro responsable, entre otras, del comportamiento orientado a objetivos y la toma de decisiones, en pacientes con anorexia nerviosa. Esta actividad reducida se manifiesta en un control inhibitorio deficiente, lo que puede explicar algunos de los síntomas de la anorexia, a saber, atracones, purgas, conductas compulsivas como control corporal y ejercicio, y obsesiones con la alimentación y el peso.

La estimulación magnética transcraneal repetitiva (rTMS) es una técnica de estimulación cerebral que utiliza pulsos magnéticos para inducir corrientes eléctricas y activar partes específicas del cerebro. La aplicación de rTMS a áreas específicas de la corteza prefrontal se ha utilizado con éxito en otros trastornos psiquiátricos, incluida la conducta adictiva y la depresión. También se ha demostrado que la rTMS reduce eficazmente los antojos de alimentos y los atracones en pacientes con bulimia nerviosa.

Dada su eficacia en estos trastornos, quizás la rTMS también pueda ser eficaz en la anorexia. Este fue el fundamento de un nuevo estudio publicado en Más uno cuyo objetivo era determinar si la rTMS podría ser una terapia útil para la anorexia. Hubo estudios preliminares que indicaron que la rTMS podría reducir los síntomas de la anorexia, tanto después de una sola sesión como después de un tratamiento repetido, específicamente ansiedad, sensación de saciedad y sensación de grasa.

Para probar la eficacia de la rTMS, 60 pacientes con anorexia fueron sometidos a una sesión de rTMS; su comportamiento de alimentación y sus patrones de toma de decisiones se probaron antes y después de la intervención. Los participantes verían videos de personas comiendo alimentos atractivos mientras los mismos artículos estaban disponibles para ellos, y luego tendrían que calificar su necesidad de comer esos alimentos. Para la evaluación de la toma de decisiones, los participantes tuvieron que elegir entre cantidades más pequeñas de dinero disponibles inmediatamente y una cantidad mayor disponible en momentos posteriores.

Sus resultados fueron prometedores: encontraron que una sesión de rTMS redujo la necesidad de evitar la ingesta de alimentos, los niveles de sensación de saciedad y grasa y las decisiones impulsivas. Estos hallazgos demostraron así que esta técnica de estimulación cerebral podría reducir los síntomas de la anorexia al mejorar el control cognitivo sobre las características compulsivas de la enfermedad.

Aún se necesitan más estudios clínicos antes de que la rTMS pueda aplicarse regularmente a pacientes con anorexia, pero esta es una indicación importante del potencial de las técnicas de neuroestimulación en la terapia psiquiátrica. La rTMS es un enfoque terapéutico no invasivo, seguro y bien tolerado, y resultados como estos pueden fomentar la progresión de la investigación y los ensayos terapéuticos que utilizan esta metodología.

Aunque los autores describieron los cambios inducidos por la rTMS como simplemente “una tendencia”, son importantes porque muestran que los síntomas y la capacidad de toma de decisiones asociados con la anorexia pueden mejorarse con una sola sesión de rTMS. Es posible que múltiples sesiones de rTMS puedan tener incluso mejores resultados y, con suerte, convertirse en una opción de tratamiento viable para la anorexia.

Referencias

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Este artículo invitado apareció originalmente en el galardonado blog de ciencia y salud y en la comunidad temática del cerebro, BrainBlogger: ¿Podría la estimulación cerebral ser una terapia para la anorexia nerviosa?

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