Mayor coeficiente intelectual y primogénitos: la verdadera historia

Como informaron muchas organizaciones de noticias la semana pasada, un estudio sobre 241.000 jóvenes noruegos de 18 y 19 años encontró una pequeña diferencia en el coeficiente intelectual, que los investigadores atribuyeron a la dinámica familiar, no a diferencias biológicas o genéticas.

Y ese es el punto clave de la investigación. No, ya que la mayoría de las organizaciones de medios encabezan el tema "Los primogénitos tienen un coeficiente intelectual más alto". Porque, si bien es cierto en los hechos, el título es completamente engañoso. Una diferencia de 3 puntos no es clínicamente significativa, ciertamente no lo suficientemente significativa como para tener efectos que alteren la vida o diferencias que uno podría incluso notar en la vida diaria.

Los New York Times afirma lo contrario, citando a "expertos" anónimos que dicen que puede ser un "punto de inflexión para algunos". Bueno, primero, ¿quién dice esto? ¿Qué psicólogo diría que una diferencia de 3 puntos en el coeficiente intelectual va a hacer una diferencia tan significativa en la vida de una persona que podría alterar sus opciones y elecciones educativas para siempre? Me parece increíble creerlo, ya que va en contra de todo lo que he leído, me han enseñado y sé de mis colegas que trabajan con IQ día tras día. Excepto en algunos casos raros, no hay una diferencia significativa entre alguien que obtiene un puntaje de CI de 100 y uno que obtiene un puntaje de 103. (La desviación estándar para la mayoría de las pruebas de CI es 15, lo que significa que debe llegar a 85 o 115 antes de que las personas lo hagan. realmente visto bajo una luz diferente por su "inteligencia" o habilidades).

Ahora, la confusión probablemente surge porque los investigadores señalan que esta diferencia de 3 puntos es significativa. Pero estan hablando de significancia estadística en su diseño de investigación. No hay importancia clínica para una diferencia de 3 puntos en este rango.

Y ahí es donde los principales medios de comunicación están entendiendo esta historia completamente mal.

El significado real de este estudio no estaba en la diferencia de 3 puntos, sino en el hecho de que el estudio descubrió si se trataba de genética o no, sin tener que examinar realmente el cerebro o los genes de las personas. Si fuera genética, se esperaría que un segundo hijo tuviera un coeficiente intelectual de segundo (100) sin importar qué. Pero en los casos en que muere el primogénito, el coeficiente intelectual del segundo se eleva al coeficiente intelectual del primogénito (103).

Ahora bien, esa parte del estudio es realmente interesante, porque muestra cuán importante es la situación familiar y social que realmente impacta nuestras habilidades de aprendizaje. Eso no está escrito en ninguna parte, "Bueno, ya que eres el segundo nacido, no puedes ser tan bueno como Joe Firstborn". De hecho, el estudio es un impulso para las personas que creen que la dinámica familiar y la educación familiar realmente marcan una diferencia (para bien o para mal) en el desarrollo y las habilidades de una persona.

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