Liderar, no seguir

La vida no está destinada a ser un deporte para espectadores.

Estás tropezando con las casillas de verificación de la vida. Universidad, matrimonio, carrera. Pero, ¿qué sucede cuando marcar las casillas proverbiales te deja fuera? Quieres una existencia llena de propósito; una vida que te inspira y empodera a los demás.

Entiendo. Este es mi consejo: encuentra tu pasión. Aprovecha. Y no lo dejes ir.

“Pero, Matt, estoy interesado en muchas áreas diferentes. ¿Cómo puedo reducir mi pasión a un área en particular? "

Buena pregunta. Aquí está mi réplica: ¿De qué talento está más orgulloso? Tengo la habilidad de asesorar a mis amigos sobre cuestiones personales y profesionales. Amigos en pánico, y esa mujer angustiada en el asiento del pasillo, confían en mí. No es sorprendente que esté haciendo la transición a un rol de consejero / asesor.

¿Has oído hablar de Brandon Stanton e Yvon Chouinard? Probablemente no. ¿Y los humanos de Nueva York y la Patagonia? Las cabezas asienten. Stanton y Chouinard siguieron sus pasiones. El resultado: dos empresas icónicas. Y, pensar, Stanton fue una vez un fotógrafo en apuros y Chouinard un humilde herrero.

A medida que traza su propio curso, habrá detractores. Te castigarán por apartarte del camino convencional y trillado. No les escuches. Stanton y Chouinard no lo hicieron.

Tú defines las metas de tu vida. Tu camino es tuyo y solo tuyo. Ni tus padres, ni tu tío Ted, ni los proverbiales Joneses.

Algunos cuestionarán tus habilidades. Evítelos. Otros te encasillarán en función de sus propios intereses parroquiales. Ingnóralos. Y algunos lo menospreciarán por alterar su status quo. Parafraseando a mi madre criada en Minnesota, dígales que salten a un lago. Los buenos chicos terminan últimos, pero solo si escuchas los rumores externos.

"Pero, Matt, ¿qué hay de ganarse la vida?"

Escucho la inquietud en tu voz. Tenga la seguridad de que se ganará la vida. Te apasiona lo que haces porque eres experto en ello. El talento triunfa. Y también la intrepidez.

Mientras persigue sus sueños, establezca sus prioridades. ¿Es más importante el viaje o el título? ¿Familia o fortuna? En mi caso, la vida triunfa sobre la generosidad. Sé lo que quiero de la vida: relaciones significativas, viajes internacionales, defensa de la salud mental y una sensación de realización. Una vez más, usted, no el mundo exterior, dicta sus prioridades.

La duda asesina los sueños. A una edad temprana, los maestros o padres bien intencionados nos guían en una dirección particular. A medida que nos graduamos de la escuela y nos incorporamos a la fuerza laboral, la realidad frustra los sueños. Gire la sabiduría convencional en su cabeza. Si tiene un deseo ardiente de hacer una crónica de las realidades de la vida en imágenes fijas en blanco y negro o encontró una empresa de ropa con conciencia ambiental, convierta ese parpadeo en una llama.

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