Más empatía en el lugar de trabajo de compañeros de trabajo del mismo sexo

En una era de mayor competencia y presión económica, algunos lugares de trabajo pueden parecer un campo de batalla. Muchos trabajadores pueden haber observado a un colega ser reprendido o denigrado por un supervisor y, para algunos, el ataque ha sido personal.

Una nueva investigación provocativa sugiere que nuestros sentimientos y acciones posteriores varían según el género y son diferentes dependiendo de si el compañero de trabajo es hombre o mujer.

Investigadores de Texas A&M y la Universidad de Buena Vista descubrieron que los trabajadores que son testigos de la falta de civismo hacia sus colegas sienten emociones negativas, especialmente cuando la falta de civismo está dirigida a trabajadores del mismo sexo.

El estudio, realizado por Kathi Miner, Ph.D. y Angela Eischeid, analiza la relación entre las observaciones de los empleados sobre la falta de civismo hacia los compañeros de trabajo del mismo género y las emociones negativas.

Los expertos dicen que la descortesía o la descortesía en el lugar de trabajo es algo común y viola las normas convencionales del lugar de trabajo para el respeto mutuo. El comportamiento también muestra una falta de respeto por los demás. Aunque es probable que nuestros primeros pensamientos sean para la víctima de este “abuso”, también puede afectar nuestros propios sentimientos como observadores.

En el estudio, un total de 453 empleados de restaurantes respondieron a una encuesta en línea que examinaba la "calidad de vida en la industria de los restaurantes". Los investigadores examinaron cómo la descortesía observada en el lugar de trabajo hacia compañeros de trabajo femeninos y masculinos se relaciona con cuatro emociones negativas (ira, desmoralización, miedo y ansiedad) tanto para los observadores femeninos como masculinos.

Los investigadores determinaron que las mujeres observadoras informaron niveles significativamente más altos de ira, desmoralización, miedo y ansiedad cuando observaron que otras empleadas eran tratadas de manera grosera y descortés en el trabajo. La desmoralización fue la emoción negativa más fuerte experimentada al observar a las mujeres.

De manera similar, los observadores masculinos estaban significativamente más enojados, temerosos y ansiosos cuanto más observaban que otros hombres eran tratados de manera descortés en el trabajo, en comparación con las mujeres. Curiosamente, la desmoralización no fue una emoción negativa experimentada por los observadores masculinos en estas situaciones.

Los investigadores creen que las observaciones describen con precisión las diferencias de género en la forma en que los individuos responden a los ataques personales tanto a ellos mismos como a los demás.

Los autores concluyen: “Nuestros resultados pintan un cuadro complejo sobre la experiencia de emociones negativas específicas en respuesta a la descortesía observada hacia compañeros de trabajo del mismo género.

“En algunos casos, las mujeres se ven más afectadas (desmoralizadas) y en otros, los hombres se ven más afectados (enojados, temerosos y ansiosos)”.

El estudio se publica en línea en la revista Springer. Roles sexuales.

Fuente: Springer

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