En la entrevista de trabajo, céntrese menos en la ansiedad, más en la calidez y la asertividad

Cuando entre en su próxima entrevista de trabajo, trate de no preocuparse por si el entrevistador puede detectar su ansiedad o no; en su lugar, enfóquese en ser cálido, amigable y asertivo.

Este consejo se basa en nuevos hallazgos de investigadores de la Universidad de Guelph en Canadá, quienes observaron cuidadosamente cómo los candidatos se proyectan a sí mismos durante una entrevista y cómo les responden los entrevistadores.

“En general, los resultados indicaron que los entrevistados deberían centrarse menos en sus tics nerviosos y más en las impresiones más amplias que transmiten”, dijo la investigadora Amanda Feiler. "Los entrevistados ansiosos pueden querer centrarse en cuán asertivos e interpersonalmente cálidos les parecen a los entrevistadores".

Para el estudio, Feiler y la co-investigadora Deborah Powell estaban decididas a averiguar exactamente por qué los candidatos ansiosos tienden a recibir calificaciones de desempeño más bajas durante una entrevista.

Su trabajo tiene implicaciones importantes, ya que los candidatos que muestran ansiedad durante una entrevista a menudo no son contratados. Como resultado, las empresas a menudo pueden rechazar candidatos potenciales con nerviosismo en las entrevistas que de otra manera serían bastante capaces de hacer el trabajo.

El estudio es el primero en utilizar una medida validada de ansiedad en las entrevistas para evaluar cómo se comportan los entrevistados, qué señales envían y cómo son percibidos por las personas que buscan al candidato adecuado.

Para hacer esto, grabaron y transcribieron las entrevistas de trabajo simuladas de 125 estudiantes de pregrado de una universidad en Canadá. Dieciocho entrevistadores calificaron a los candidatos en función de sus niveles de ansiedad y desempeño.

Los calificadores capacitados también evaluaron el desempeño de los candidatos midiendo sus niveles de ansiedad a través de señales y rasgos específicos, como la forma en que los candidatos se ajustaban la ropa, se movían nerviosamente o desviaban la mirada.

Los investigadores encontraron que la velocidad a la que alguien habla es la única señal que tanto los entrevistadores como los entrevistados califican como un signo de nerviosismo o no. Cuantas menos palabras por minuto hablan las personas, más nerviosas se perciben.

Además, los candidatos ansiosos a menudo se califican como menos asertivos y exudan menos calidez interpersonal. Esto tiende a provocar el rechazo de los entrevistadores.

“Sería valioso para los investigadores basarse en el presente estudio para investigar señales auditivas y fisiológicas y diferentes métodos para medir el comportamiento no verbal, porque los investigadores organizacionales apenas están comenzando a comprender los efectos y las implicaciones de la ansiedad por las entrevistas”, dijo Powell.

El estudio se publica en Springer Revista de Psicología y Negocios.

Fuente: Journal of Business and Psychology

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