Se descubre un biomarcador para el PTSD
Los investigadores creen que han hecho un descubrimiento histórico hacia un diagnóstico objetivo del trastorno de estrés postraumático (TEPT).
Los científicos del Centro Médico VA de la Universidad de Minnesota y Minneapolis estudiaron a un grupo de 74 veteranos de Estados Unidos. Pudieron diagnosticar objetivamente el PTSD mediante magnetoencefalografía (MEG), una medida no invasiva de campos magnéticos en el cerebro.
El resultado es significativo porque las exploraciones cerebrales convencionales, como una radiografía, una tomografía computarizada o una resonancia magnética, no han logrado identificar el TEPT.
La capacidad de diagnosticar objetivamente el trastorno de estrés postraumático es el primer paso para ayudar a las personas afectadas por este trastorno de ansiedad grave. El PTSD, como todos los trastornos mentales, se diagnostica actualmente mediante una lista de verificación de síntomas que utiliza un profesional de la salud mental para hacer un diagnóstico confiable.
El trastorno de estrés postraumático a menudo proviene de la guerra, pero también puede ser el resultado de la exposición a cualquier evento psicológicamente traumático. El trastorno puede manifestarse en flashbacks, pesadillas recurrentes, ira o hipervigilancia.
Con más del 90 por ciento de precisión, los investigadores pudieron diferenciar a los pacientes con TEPT de los sujetos de control sanos (250 personas con una salud mental limpia) utilizando el MEG. Todo el comportamiento y la cognición en el cerebro involucran redes de nervios que interactúan continuamente; estas interacciones ocurren milisegundos a milisegundos.
Sin embargo, el estudio no examinó el uso de MEG con personas que tienen otras afecciones de salud mental. Sin estudiar también otras afecciones de salud mental, no hay forma de determinar si los hallazgos de los investigadores se mantendrán al diferenciar el PTSD de la depresión, la ansiedad o algún otro trastorno mental.
El MEG tiene 248 sensores que registran las interacciones en el cerebro milisegundo a milisegundo, mucho más rápido que los métodos actuales de evaluación, como la resonancia magnética funcional (fMRI), que tarda unos segundos en registrarse.
Las mediciones registradas por el MEG representan el funcionamiento de decenas de miles de células cerebrales. Este método de registro permitió a los investigadores localizar biomarcadores únicos en el cerebro de pacientes que presentaban TEPT.
Los hallazgos se publican en el Revista de ingeniería neuronal y dirigido por Apostolos Georgopoulos, M.D., Ph.D. y Brian Engdahl., Ph.D. - ambos miembros del Brain Sciences Center del Minneapolis VA Medical Center y de la Universidad de Minnesota.
“Estos hallazgos documentan diferencias sólidas en la función cerebral entre el PTSD y los grupos de control que pueden usarse para el diagnóstico diferencial y que poseen el potencial para evaluar y monitorear la progresión de la enfermedad y los efectos de la terapia”, afirmó Georgopoulos. Sin embargo, no se puede realizar un diagnóstico diferencial basándose únicamente en estos datos.
Además de diagnosticar a las personas con trastorno de estrés postraumático, los investigadores también pueden juzgar la gravedad de cuánto están sufriendo, lo que significa que la MEG puede usarse para medir qué tan gravemente los pacientes se ven afectados por otros trastornos cerebrales.
Este trabajo, específicamente sobre la detección del trastorno de estrés postraumático, sigue al éxito en la detección de otras enfermedades cerebrales, como el Alzheimer y la esclerosis múltiple, utilizando MEG, como se informó en septiembre de 2007.
Fuente: Universidad de Minnesota.