Nuevo estudio rastrea el desarrollo cerebral anormal en la esquizofrenia
Un nuevo estudio internacional ha determinado que partes de la corteza cerebral se desarrollan de manera diferente en personas con esquizofrenia.
El descubrimiento surge de una evaluación del desarrollo del cerebro durante la infancia y la adolescencia en personas con y sin esquizofrenia.
La esquizofrenia generalmente se considera un trastorno del desarrollo cerebral; comparte muchos factores de riesgo, tanto genéticos como ambientales, con otros trastornos del neurodesarrollo como el autismo y la discapacidad intelectual.
El camino normal para el desarrollo del cerebro está determinado por los efectos combinados de una compleja red de genes y una amplia gama de factores ambientales. Determinar el camino de la esquizofrenia es difícil incluso con estudios avanzados de imágenes cerebrales.
En el estudio actual, los investigadores revisaron poblaciones sanas y de pacientes con el fin de mapear las alteraciones en las estructuras cerebrales a medida que emergen, es decir, las trayectorias perturbadas del desarrollo cerebral.
Con acceso a nuevos enfoques estadísticos y seguimiento a largo plazo con los participantes, en algunos casos durante más de una década, los investigadores pudieron describir patrones de desarrollo cerebral asociados con la esquizofrenia.
"Específicamente, este artículo muestra que partes de la corteza cerebral se desarrollan de manera diferente en personas con esquizofrenia", dijo el primer autor Aaron F. Alexander-Bloch, Ph.D., neurocientífico del Instituto Nacional de Salud Mental. La corteza es la capa más externa de tejido neural del cerebro.
"El mapeo del camino que sigue el cerebro para desviarse del desarrollo normal proporciona pistas importantes sobre las causas subyacentes del trastorno", dijo el Dr. John Krystal, editor de Psiquiatría biológica.
Los hallazgos se derivaron de la investigación de la trayectoria de las curvas de crecimiento del espesor cortical en 106 pacientes con esquizofrenia de inicio en la infancia y un grupo de comparación de 102 voluntarios sanos.
A cada participante, que tenían desde los siete años de edad, se le realizaron exploraciones de imágenes repetidas en el transcurso de varios años. Luego, utilizando más de 80.000 vértices en la corteza, los investigadores modelaron el efecto de la esquizofrenia en la curva de crecimiento del grosor cortical.
Esto reveló diferencias que ocurren dentro de un grupo específico de regiones cerebrales altamente conectadas que maduran en sincronía durante el desarrollo típico, pero siguen trayectorias de crecimiento alteradas en la esquizofrenia.
"Estos hallazgos muestran una relación entre la hipótesis de que la esquizofrenia es un trastorno del neurodesarrollo y la hipótesis de larga data, articulada por primera vez por el anatomista alemán Karl Wernicke a fines del siglo XIX, de que es una enfermedad de conectividad alterada entre regiones del cerebro", agregó. Alexander-Bloch.
Fuente: Elsevier