Factores clave para ser un mejor líder

El liderazgo no se trata de su rol jerárquico: padre, jefe, maestro, funcionario electo. No se trata de ser mejor o más inteligente que los demás, ni de compararse uno mismo en relación con los demás de ninguna manera. Se trata de cómo actúas.

Las personas que practican las siguientes acciones se convierten naturalmente en mejores líderes. Es decir, los demás los verán de forma saludable. Por otro lado, incluso las personas que poseen algún tipo de autoridad jerárquica pueden tener dificultades para ser efectivas si ignoran estos pasos.

Los líderes inspiran la confianza, la visión y la acción de quienes los rodean. A continuación, se muestran algunas formas importantes y aplicables de inspirar confianza:

  • Di lo que vas a hacer y haz lo que dices que vas a hacer.
  • Cuando otros hablen, escuche sus ideas más que sus inconsistencias y defectos. Piense en sus ideas como coexistentes o acumulativas con las suyas, no competitivas.
  • Dar y recibir trabajo libremente.
  • Actúe con un propósito coherente y claro.
  • Deja de disculparte por reflejo cuando no importa y comienza a disculparte con amabilidad cuando lo haga.
  • Haga acuerdos claros.
  • Conozca sus cosas. Dedíquese plenamente al estudio y la aplicación en su (s) campo (s).
  • Reconozca libremente lo que sabe que no sabe y deje suficiente espacio para lo que no sabe que no sabe.
  • Recuerde que a menudo, CÓMO hace las cosas es tan importante como QUÉ cosas hace.
  • Nunca amenaces a nadie. Las amenazas destruyen instantáneamente la confianza.
  • Pregúnteles a los demás qué necesitan para hacer su mejor trabajo y ayúdelos a conseguirlo.
  • Para de poner excusas.
  • No tenga miedo de dejar de lado las cosas que no funcionan.
  • Observe y reconozca los logros de los demás.
  • Busque tranquilidad y gracia cuando se trata de sus propios talentos, éxitos y opiniones. No los esconda, pero tampoco los fuerce a entrar en una situación.
  • Esté preparado, incluso emocionado, para responder la pregunta "¿por qué?" en cualquier momento.

Una función importante de un líder (nota: ¡los padres y los maestros son en gran medida líderes!) Es dar un ejemplo positivo a quienes los rodean. Al mismo tiempo, los líderes también deben entender que parecer “perfectos” es imposible y tóxico tanto para ellos mismos como para los demás (¡sin mencionar la frustración!).

Los líderes eficaces y transformadores no hacen todo bien, y tampoco aparecen ni fingen hacerlo. Sin embargo, es fundamental que no intenten desestimar, menospreciar o defender sus debilidades. Los líderes se esfuerzan de forma activa y creativa por identificar sus puntos ciegos y prejuicios. Y aceptan toda la responsabilidad por las consecuencias y resultados de sus puntos ciegos.

Los líderes no carecen de miedo, pero están dispuestos, incluso ante el miedo, a ser ciegos, cometer errores y ser vulnerables. Los líderes están dispuestos a responsabilizarse a sí mismos y a los demás de los estándares que no siempre se cumplen con la máxima facilidad. Los líderes son impulsados ​​de esta manera porque están motivados por un propósito y una misión que es más grande que el deseo de conformarse o demostrar algo a alguien.

Al evaluar sus decisiones de liderazgo, puede ser útil preguntarse:

  • "¿Me defiendo incluso cuando sé que me equivoqué?" (Y, de manera similar, ¿qué situaciones me provocan una actitud defensiva?)
  • "¿Ver bien, es una gran motivación para mí aquí?"
  • "¿Me siento justificado eludiendo mis acuerdos porque percibo que alguien más eludiendo los suyos?"

Preguntarnos estas cosas es una excelente manera de crear grietas en la armadura del ego. El ego (sobre el que escribiré más en publicaciones posteriores) no es algo malo en sí mismo. Sin embargo, todos podemos ser mejores líderes, en nuestras familias, negocios u otras áreas de nuestras vidas, cuando nos sumergimos en el caparazón de nuestro ego y descubrimos lo que realmente está sucediendo debajo de la superficie.

Todos hemos cometido errores en nuestro pasado. Si bien nuestras experiencias de vida contienen un tesoro de sabiduría que vale la pena compartir y aplicar, también contienen un desorden de suposiciones, proyecciones, conceptos erróneos, ideas e instintos que no necesariamente funcionan de la manera que creemos que lo hacen. Es muy parecido al tejido cicatricial: material en capas al azar diseñado para remendar de manera eficiente el inevitable "WTF" de la vida.

Aunque es común y a veces instintivo pensar en nuestras cicatrices como la verdad de nuestro pasado, abordar nuestra historia desde esta perspectiva puede ayudarnos a aprovechar el poder y la potencialidad de pensar y hablar de nuestro pasado es una forma que lo hace más como un tesoro y menos como daño.

La próxima vez que note que está tratando de enterrar un aspecto de su pasado, su personalidad o su pasión, pregúntese si lo está haciendo desde un lugar de miedo: miedo al juicio, miedo o rechazo, o incluso miedo a admitir la verdad. de lo que pasó o de lo que es para ti. Cuando se encuentre justificando, minimizando, negando, culpando o racionalizando, pregúntese si lo está haciendo en nombre de la autoprotección o de la integridad.

En última instancia, ser un líder no es un estado estático del ser que se pueda tachar de una lista una vez alcanzado. Más bien, es una serie continua, orgánica, dinámica, imperfecta y humillante de decisiones y acciones que se toman todos los días, basadas en la visión, el servicio, la pasión, la excelencia y la humanidad.

  • ¿Cuál de los pasos de acción para fomentar la confianza practica actualmente en su vida? ¿Cuáles no practicas habitualmente?
  • ¿Quieres ser líder? ¿Por qué o por qué no?
  • Nombra un líder al que admires. ¿Por qué admiras a esta persona? ¿Cómo te ha influido esta persona?
  • ¿Qué significa para ti ser líder? ¿Qué rasgos posee un líder?

Esta publicación fue inspirada y dedicada a uno de mis profesores de yoga.

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