Rasgos insensibles y sin emociones vinculados a la diferencia en las estructuras cerebrales de los niños

Un nuevo estudio ha descubierto que los rasgos insensibles y carentes de emociones están relacionados con las diferencias en la estructura cerebral de los niños con un desarrollo típico.

Estas diferencias no se descubrieron en las niñas, informan investigadores de la Universidad de Basilea en Suiza.

Según los investigadores, los rasgos insensibles y sin emociones se han relacionado con déficits en el desarrollo de la conciencia y de la empatía. Estos niños y adolescentes reaccionan menos a los estímulos negativos; a menudo prefieren actividades arriesgadas y muestran menos precaución o miedo.

En los últimos años, los investigadores y los médicos han prestado mayor atención a estos rasgos de personalidad, ya que se han asociado con el desarrollo de un comportamiento antisocial más grave y persistente, dijeron los investigadores.

Sin embargo, hasta ahora, la mayoría de las investigaciones en esta área se han centrado en el estudio de rasgos insensibles y carentes de emociones en poblaciones con un diagnóstico psiquiátrico, especialmente trastorno de conducta.

Esto significaba que no estaba claro si las asociaciones entre los rasgos insensibles y carentes de emociones y la estructura cerebral solo estaban presentes en poblaciones clínicas con mayor agresión, o si el comportamiento antisocial y la agresión explicaban las diferencias cerebrales, dijeron los investigadores.

Utilizando imágenes de resonancia magnética, los investigadores pudieron observar más de cerca el desarrollo del cerebro de los adolescentes con un desarrollo típico para descubrir si los rasgos insensibles y carentes de emociones están relacionados con diferencias en la estructura cerebral.

Los investigadores dijeron que estaban particularmente interesados ​​en descubrir si la relación entre los rasgos insensibles y sin emociones y la estructura del cerebro difiere entre niños y niñas.

Los hallazgos del estudio muestran que en los niños con un desarrollo típico, el volumen de la ínsula anterior, una región del cerebro implicada en el reconocimiento de las emociones en los demás y la empatía, es mayor en aquellos con niveles más altos de rasgos insensibles y carentes de emociones.

Esta variación en la estructura del cerebro solo se observó en los niños, pero no en las niñas con los mismos rasgos de personalidad, informaron los investigadores.

“Nuestros hallazgos demuestran que los rasgos insensibles y carentes de emociones están relacionados con diferencias en la estructura del cerebro en niños con un desarrollo típico sin un diagnóstico clínico”, dijo la autora principal Nora Maria Raschle de la Universidad de Basilea. "En un próximo paso, queremos averiguar qué tipo de desencadenante lleva a algunos de estos niños a desarrollar problemas de salud mental más adelante en la vida, mientras que otros nunca los desarrollan".

Fuente: Universidad de Basilea

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