Los investigadores exploran por qué algunos niños parecen superar el autismo
Aunque es poco común, una nueva investigación confirma que hay algunos niños que simplemente parecen “superar” el autismo y deshacerse de todos los restos del trastorno. Casos como estos han dejado perplejos a los investigadores durante mucho tiempo.
¿Qué los distingue de las personas para quienes el autismo es una condición de por vida? ¿Y qué los distingue de aquellos con un desarrollo típico de la primera infancia?
En un nuevo estudio, Deborah Fein, Ph.D., psicóloga de la Universidad de Connecticut, y su equipo se propusieron responder estas preguntas. Reclutaron a 34 niños y adultos jóvenes (de 8 a 21 años) que habían sido diagnosticados con autismo temprano en la vida, pero que ahora parecen funcionar normalmente.
Solo los participantes que habían sido diagnosticados por expertos en autismo se incluyeron en el estudio en un intento de evitar casos en los que hubo un diagnóstico erróneo.
Además, los registros documentaron la presencia única de los síntomas característicos del trastorno: problemas de socialización y comunicación y comportamientos repetitivos o intereses obsesivos.
Para fines de comparación, los investigadores reunieron otros dos grupos: 34 personas cuyo desarrollo era normal y 44 que tienen autismo sin una discapacidad intelectual.
Los investigadores querían saber si aquellos que perdieron el diagnóstico todavía tenían sutiles vestigios del trastorno. En su mayor parte, la respuesta fue no. En socialización y comunicación, los sujetos se desempeñaron tan bien como los niños con un desarrollo típico.
Sin embargo, tres obtuvieron puntajes por debajo del promedio en reconocimiento facial, una dificultad común en el autismo.
Los investigadores también analizaron la historia del desarrollo temprano y compararon a los niños que parecían superar su autismo con los que no. Al principio, ambos grupos tenían problemas igualmente graves de comunicación y comportamientos repetitivos.
Sin embargo, aquellos que arrojaron el diagnóstico comenzaron con problemas sociales menos graves.
El estudio no aborda cuántos niños con un diagnóstico de autismo tienen la capacidad de superarlo.
Los casos de autismo se han disparado en las últimas dos décadas, en parte debido a una definición ampliada del trastorno y a los intentos más agresivos de identificarlo. El diagnóstico describe una amplia gama de niños, desde los retrasados mentales y autolesivos hasta los que son sobrenaturalmente brillantes pero socialmente torpes.
Hasta que no haya un biomarcador definitivo para el trastorno, la pregunta seguirá siendo si los niños que superan el autismo realmente lo han tenido alguna vez, o si el autismo es incluso un solo trastorno.
El estudio se publica en la Revista de psicología y psiquiatría infantil.
Fuente: Universidad de Connecticut