Viajar puede provocar ansiedad con los teléfonos inteligentes
Las investigaciones emergentes sugieren que nos estamos volviendo dependientes de nuestros teléfonos inteligentes para mantenernos en contacto con la web. La dependencia puede volverse problemática si se corta la conexión mientras viaja, una situación que puede resultar en ansiedad.
La nueva investigación se publica en el Revista internacional de tecnología de la información y la comunicación.
Hui-Jen Yang y Yun-Long Lay de la Universidad Nacional de Tecnología Chin-Yi, en Taichung, Taiwán, explican que a medida que ha aumentado la prevalencia de los teléfonos inteligentes, la gente ha llegado a confiar cada vez más en lo que estos dispositivos nos permiten hacer cuando de viaje.
Eso se aplica ya sea que estemos confirmando los arreglos del hotel y el viaje, alquilando un automóvil, trazando nuestro camino alrededor de nuestro destino, manteniéndonos en contacto con amigos y colegas en casa o compartiendo fotos y videos a través de las redes sociales.
Los investigadores descubrieron que los jóvenes y los más educados, o simplemente los más alfabetizados en información, tienden a tener una mayor "dependencia de la web de los teléfonos inteligentes".
Además, esto parece traducirse en una mayor "ansiedad por la dependencia de la web de los teléfonos inteligentes" cuando se viaja y no se tiene acceso a Internet confiable y rápido.
Los investigadores creen que los hallazgos son un ejemplo moderno del concepto psicológico llamado ansiedad por el apego.
La teoría del apego propone que una persona o un grupo de personas tienen la tendencia psicológica a ganar seguridad buscando la cercanía a otra persona.
Se sienten seguros cuando la otra persona está presente, pero ansiosos cuando la persona está ausente, por ejemplo, tanto los niños como los padres se ponen ansiosos cuando se pierden de vista en un lugar lleno de gente.
Los investigadores creen que la ansiedad por separación es tan real para las personas y sus teléfonos inteligentes, aunque el problema es obviamente un problema unilateral.
El equipo concluye que su estudio tiene implicaciones para comprender la psicología de nuestra interacción con la tecnología de la información y las comunicaciones. También creen que ampliar nuestro conocimiento de estas "relaciones" emergentes es cada vez más importante a medida que avanzamos en la nueva economía digital.
Fuente: Inderscience Publishers / EurekAlert