¿Cómo puedo hacer que mis hijos escuchen y obedezcan?
Los padres pueden anhelar la Buenos viejos tiempos cuando sus hijos se portaban bien y había paz en el hogar. Otros padres pueden decir: "¡Ni siquiera sabemos cómo es eso!" Ser padre es uno de los roles más difíciles que los seres humanos experimentan en sus vidas.
A pesar de los desafíos, hay una actividad que puede generar un cambio significativo en la vida del niño y en la relación entre padres e hijos.
¡Sí, es un juego! El poder del juego puede ser mágico para todos. Numerosos estudios confirman que jugar no solo es beneficioso para el bienestar físico, sino también para nuestra salud emocional y mental. Algunos padres pueden afirmar que están demasiado cansados para jugar con sus hijos. Antes de decir eso, considere algunos de los beneficios que el juego puede traer a la vida de su hijo.
- Las investigaciones indican que los niveles de oxitocina aumentan cuando los niños y los padres juegan y se ríen juntos. Cuando se conecta física y emocionalmente con su hijo, esta hormona fortalece el bienestar general de su hijo.
- La oxitocina también es una hormona del estrés. Cuando está bajo estrés, motiva a las personas a buscar el apoyo de sus seres queridos. Cuando su hijo está teniendo un colapso y lo aleja, respételo. Sin embargo, recuerde mantener un equilibrio porque suele ser cuando su hijo más lo necesita.
- Encuentre una manera de relacionarse y jugar con su hijo todos los días. Kelly McGonigal dijo una vez: "Es sorprendente que nuestra respuesta al estrés tenga un mecanismo incorporado para la resistencia al estrés, y ese mecanismo es la conexión humana". ¿Qué mejor manera de vincularse con su hijo? ¿Puede imaginarse lo que puede suceder en la fisiología de su hijo mientras interactúa y juega, especialmente después de un día particularmente estresante en la escuela?
- Durante el juego, las neuronas espejo se activan cuando usted hace contacto visual con su hijo. Estar con su hijo al 100% (sin teléfono, televisión u otras distracciones) le permite estar en contacto con los sentimientos de su hijo y comprenderlo en ese momento. Mientras reflexiona, el mensaje que le envía es: "¡Estoy aquí, te escucho, entiendo y me preocupo por ti!" Su hijo también está aprendiendo la empatía directamente de usted.
- Durante su tiempo de juego especial, deje que ella sea la líder. Se sentirá empoderada y en control durante esos preciosos minutos. Piénsalo. ¿Con qué frecuencia su hijo está a cargo de su vida? Su desobediencia y mala conducta pueden ser un indicio de que se siente impotente e impotente.
- Recuerda una regla general que dice: "Nunca hagas por un niño lo que él puede hacer por sí mismo". Si algo es desafiante, refleje sus sentimientos y bríndele apoyo sin prejuicios. Dele a su hijo la oportunidad de resolver el problema por sí mismo y, si es necesario, trabajen juntos en una resolución.
- Jugar con su hijo les permite a ambos practicar el establecimiento de límites. Cuando quiera hacer algo que sea inseguro o inaceptable, refleje sus sentimientos y establezca el límite de una manera positiva. Su hijo y usted comenzarán a considerar el establecimiento de límites con una actitud diferente a medida que reconozcan sus sentimientos, comuniquen el límite y proporcionen una alternativa adecuada y segura.
Los niños no pueden comunicar sus pensamientos y sentimientos con palabras tan bien como le gustaría que lo hicieran. Pueden comunicarse con usted durante el tiempo de juego especial porque los juguetes son sus palabras y el juego es su lenguaje. Ingrese a su mundo y conéctese con su hijo, luego vea qué sucede.
También puede comunicarse con un profesional que practique la terapia de juego y pueda brindarle habilidades adicionales a través de CPRT. La terapia de relación entre padres e hijos es un programa basado en evidencia diseñado para fortalecer la relación entre padres e hijos, mejorar el comportamiento de los niños y restaurar la confianza en su hijo, entre muchos otros beneficios. Un terapeuta de juego capacitado le enseñará habilidades básicas de terapia de juego centrada en el niño. Aprenderá cómo convertirse en un agente terapéutico para ayudar a su hijo a crear cambios positivos a largo plazo en su vida.
No olvide que es el experto en su hijo. Puede reconocer que jugar y conectarse con su hijo a diario puede no ser suficiente. Solicite una evaluación física y psicológica exhaustiva para determinar qué habilidades y recursos adicionales usted y su hijo pueden necesitar.
Pase lo que pase, ¡continúe jugando con su hijo y nunca pierda la esperanza!
Referencias
Bratton S. C., Landreth, G. L., Kellam, T. y Blackard S. R. (2006). Manual de tratamiento de Terapia de relación entre padres e hijos (CPRT): Un modelo de terapia filial de 10 sesiones para capacitar a los padres. Nueva York: Routledge.
McGonigal, K. (2013, junio). Cómo hacer del estrés tu amigo [Archivo de vídeo]. Obtenido de https://www.ted.com/talks/kelly_mcgonigal_how_to_make_stress_your_friend
Stewart, A., Field, T. y Echterling, L. (2016). Neurociencia y la magia de la terapia de juego. Revista Internacional de Terapia de Juego, 25. 4-13. 10.1037 / pla0000016.