5 formas de crear alegría todos los días

La alegría reside en los grandes momentos de la vida: cumpleaños, bodas, cenas románticas, escapadas de una semana. Pero también reside en los minúsculos momentos entre el despertar y el desayuno. Entre cenar y quedarse dormido con el sonido de la lluvia contra tu ventana. Entre abrir la puerta de tu casa y abrir la puerta de tu coche.

La alegría está presente cuando miramos al cielo. Cuando abrazamos a nuestros seres queridos con fuerza, por completo. Cuando le leemos cuentos a nuestros hijos. Cuando creamos nuestras propias historias. Cuando comemos nuestra comida favorita. Cuando nos acurrucamos en el sofá con nuestro cónyuge. Cuando caminamos por la calle y captamos el aroma a canela de nuestra panadería favorita. Cuando nos damos cuenta del milagro de todo lo que hace nuestro cuerpo.

Podemos experimentar la alegría simplemente prestando mucha atención a estos momentos, saboreándolos con todos nuestros sentidos.

También podemos cultivar la alegría cuidándonos con compasión, realizando rituales satisfactorios, siendo nosotros mismos.

En su libro más nuevo Un año de alegría diaria: un diario guiado para crear felicidad todos los días, Jennifer Louden comparte este tipo de ideas inspiradoras (junto con imágenes y citas inspiradoras) para crear alegría en el día a día. Aquí están cinco de mis ideas favoritas de su edificante libro.

1. Haga que sus mañanas sean significativas.

La forma en que comenzamos la mañana a menudo marca la pauta para el resto del día. Sin embargo, muchos de nosotros saltamos de la cama en pánico.

Louden sugiere pensar "en la forma más deliciosa de comenzar el día y pintar un escenario realista pero enriquecedor". Mañana, elija un elemento de su rutina y actúe en consecuencia.

2. Reflexione sobre "preguntas sin fondo".

Louden define las preguntas sin fondo como "del tipo que te atormenta y te hace estirar". Ella comparte estos ejemplos: "¿Cómo puedo amar más?" y "¿Qué quiero crear hoy?"

3. Escuche a su cuerpo.

Louden sugiere centrarse en la sabiduría de su cuerpo. Pregúntese: “¿Qué necesitas para sentirte renovado? ¿Qué parte de ti necesita algo de atención? Sus respuestas pueden ser cualquier cosa, desde estirarse hasta programar un masaje e incluso suspirar.

4. Sea usted mismo.

Piense en los momentos en los que se siente más a gusto consigo mismo y en los momentos en los que se siente más vivo. Escríbalos. Lea su lista y detecte cualquier patrón.

¿Te sientes más como tu yo auténtico con algunas personas? ¿En lugares específicos? ¿Cuándo participa en determinadas actividades? Louden sugiere darnos más de estas experiencias.

5. Escribe una carta inteligente.

Cierra los ojos e imagina que han pasado 20 años. Imagina tu yo futuro. Considere cómo pasa sus días. Considere lo que le trae alegría. Tal vez incluso considere las ideas anteriores después de verlas desde la perspectiva de su yo más sabio.

“Escribe qué consejo, sabiduría y claridad podrías ofrecer hoy a un adulto a tu juventud”, escribe Louden. Publique esta carta donde pueda verla a menudo como un recordatorio clave.

La alegría está presente en todo tipo de momentos. Está presente cuando reflexionamos sobre preguntas reflexivas, cuando nos escuchamos a nosotros mismos, cuando seguimos lo que nos da sentido.

A veces, cultivamos esta alegría. Y, a veces, no tenemos que hacer nada. Simplemente abrimos los ojos y lo inhalamos.


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