Guías de recuperación bipolar

Dos publicaciones disponibles gratuitamente sobre el trastorno bipolar están repletas de información de bienestar para las personas afectadas, y ambas son excelentes para transmitir a los miembros de la familia para que las lean y las debatan.

Trastorno bipolar: una guía para la recuperación de la Organización para los trastornos afectivos bipolares (OBAD, por sus siglas en inglés) fue escrito para aquellos que desean comprender mejor los aspectos esenciales de su enfermedad y vivir con ella de manera más efectiva. Aunque no existe una cura para los trastornos bipolares, la recuperación es posible en el sentido de aprender a prevenir y minimizar los síntomas y hacer frente con éxito a sus efectos sobre el estado de ánimo, la carrera y la vida social.

El concepto de recuperación en una enfermedad mental grave reconoce que habrá episodios recurrentes, pero aboga por el bienestar y la atención plena para mantener las cosas manejables en general. No es la misma definición de recuperación en el modelo de 12 pasos de Alcohólicos Anónimos, que no es apropiado para las enfermedades mentales excepto en grupos especializados de diagnóstico dual, aunque tienen raíces comunes y la "prevención de recaídas" es un concepto en ambos. Aunque la prevención de recaídas es una frase que está de moda, no creo que "recaída" sea una palabra precisa o justa, ya que implica que hay una opción al estar enfermo, a diferencia de caerse del vagón. Pero existe la opción de mantener un estilo de vida que pueda minimizar el impacto de esta enfermedad cerebral incurable al evitar el estrés y no agravar los síntomas.

En este modelo de recuperación, la medicación es vital (en AA te dicen que evites las medicinas psiquiátricas, llamándolas “muletas”) pero también lo son el sueño regular, el manejo del estrés, la dieta y el ejercicio, y otros componentes del estilo de vida. Controlar y ser consciente de los factores desencadenantes (no hay dos casos de trastorno bipolar que sean exactamente iguales) ayuda a controlar las cosas y, en teoría, previene las recurrencias de la depresión y la manía. Entre otras cosas, OBAD sugiere:

El sueño normal ocurre con fatiga y estimulación reducida. Si se desencadenan impulsos eléctricos excesivos, se produce desorganización, aumento de la liberación de sustancias químicas y funcionamiento alterado del cerebro, lo que resulta en insomnio. En el trastorno bipolar, la falta de sueño puede precipitar o exacerbar un episodio de hipomanía o manía más grave. Algunos investigadores creen que perder una sola noche de sueño, por cualquier motivo, puede ser suficiente para desencadenar la manía. La probabilidad de un episodio maníaco podría reducirse siguiendo rutinas diarias muy regulares e involucrando a los miembros de la familia. Es fundamental controlar su sueño y asegurarse de que está durmiendo lo suficiente todas las noches. Para la mayoría de las personas, esto significa aproximadamente de seis a ocho horas. Los hallazgos recientes citan de 9 a diez horas de sueño como óptimo.

También describen varios tipos de psicoterapia utilizados en el tratamiento complementario de los trastornos bipolares. Incluyen la Terapia Integrada Familiar e Individual (IFIT) que involucra a la familia en los ciclos de monitoreo; La terapia cognitivo-conductual (TCC) ha demostrado ser útil para tratar la depresión y la ansiedad, la terapia enfocada en la familia (FFT) para reparar las relaciones y la psicoeducación. También existe un tipo de psicoterapia diseñada específicamente para los trastornos bipolares: la terapia del ritmo social e interpersonal (IPSRT). Aunque buena suerte para encontrar un terapeuta capacitado en este último.

The Secret Life of Manic Depression es un folleto similar pero más hábil y quizás más divertido que acompañó a un documental de la BBC (no en línea) en asociación con MDF The Bipolar Foundation. También describe las facetas de la enfermedad y ofrece consejos útiles para la recuperación. Junto con lo habitual, hay una colección ilustrativa de historias de personas que viven bien, incluidos los actores Stephen Fry, Carrie Fisher y otros no tan famosos. Concluye:

En la actualidad, no existe una cura conocida para el trastorno bipolar. Lo más probable es que la persona con un diagnóstico necesite medicación a largo plazo y apoyo continuo para combatir la naturaleza potencialmente destructiva de la afección.Pero, como sugieren los numerosos relatos de este folleto, el período aterrador y desconcertante de su vida en el que se enfrenta por primera vez a los síntomas del trastorno, y el abandono forzado de las esperanzas y ambiciones tempranas que trae consigo, puede, con el tiempo, ceder. a nuevas aspiraciones y estilos de vida informados por una mayor percepción personal. Con esta información y el apoyo profesional adecuado, las personas con un diagnóstico bipolar y sus parejas pueden vivir bien con el trastorno bipolar y lo hacen.

Como comenta la cantante y escritora Suzy Johnston: "Tengo trastorno bipolar ... pero no me tiene a mí".

PDF gratuitos:
Trastorno bipolar: una guía para la recuperación
Le Trouble Affectif de Bipolaire (traducción al francés)
La vida secreta de la depresión maníaca

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