¿Tiene problemas para hacer amigos? Deja de obsesionarte contigo mismo

En realidad, es bastante simple. "Si quieres ser interesante, tienes que estar interesado". Estas son las famosas palabras de la abuela de mi marido. Se tomó en serio la conversación y comprendió la regla de oro de las amistades: poner en las personas lo que quieres recuperar.

Cuando se trata de hacer amigos, todos entendemos que se aplica el mismo principio: para tener un amigo, sabemos que tenemos que ser un amigo. Pero a veces esto no es tan sencillo y es más difícil de lo que parece.

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No es que no lo esté intentando; concentrarse en sus esfuerzos puede socavar la construcción de sus relaciones. La gente se da cuenta de tu negatividad y tu autoenfoque ... y es un desvío.

En última instancia, las personas sanas se sienten atraídas por la felicidad y las personas amables. Si no parece feliz o no puede dar y recibir, no está atrayendo a las mejores personas a su alrededor.

Aquí hay tres formas en que pensar en los demás, en lugar de en usted mismo, puede ayudarlo a girar la esquina para desarrollar más conexiones SIGNIFICATIVAS:

1. Realmente puedes engañarte a ti mismo para que busques nuevos amigos de forma activa

Para empezar, no es como solía ser. Hacer amigos se trata de esforzarse y, a veces, puede sentirse un poco como una red, algo que a la mayoría de la gente no le gusta hacer, incluso si es algo que todos tenemos que hacer si queremos cultivar redes sociales resistentes.

Una nueva investigación de la Escuela de Negocios de Harvard sugiere que dejar de enfocarse en usted mismo por completo y, en cambio, enfocarse en cómo puede ayudar a otros o una causa valiosa puede facilitar su disposición a participar.

2. Puede profundizar (o renovar) su conexión con los amigos que ya tiene

Si bien esto debería ser evidente, ser amable con los demás es universalmente bien recibido por ellos. Las personas no solo aprecian que se les muestre atención y comprensión, sino que estos esfuerzos tienen un impacto y lo distinguen de otras personas que pueden no mostrar amistad.

En lugar de rastrear lo que está obteniendo de una amistad, intente rastrear lo que está sucediendo con las personas en su vida y cómo lo están haciendo. Intente ponerse en sus zapatos y comuníquese con ellos.

Tener un amigo, después de todo, es ser un amigo.

3. Puede beneficiarse de una mejor salud mental y física

La ciencia muestra que la bondad no solo es una excelente manera de cultivar relaciones, sino que también es buena para la salud física y mental. La compasión y la bondad se han relacionado con una mejor salud física y longevidad.

Pensar en los demás también es bueno para nuestra salud mental, porque cuando somos más felices, somos amables y somos más amables cuando somos más felices.

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Adoptar una mentalidad compasiva y solidaria puede tener un efecto dominó positivo en las personas que lo rodean, la calidad de sus relaciones y, lo más importante, su salud física y emocional.

Pensar en los demás no es solo una estrategia para ganar amigos; es una estrategia para nutrir las relaciones que nos importan, así como a nosotros mismos. Sea más amable con las personas que le rodean y se sorprenderá de lo plena que se volverá su vida social.

Este artículo invitado apareció originalmente en YourTango.com: Si quieres hacer amigos, deja de obsesionarte TAN MISMO.

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