5 formas sencillas de practicar la gratitud durante todo el día

Los beneficios de practicar la gratitud son innumerables. Ayuda a liberar emociones tóxicas como frustración, envidia, arrepentimiento y resentimiento mientras aumenta la sensibilidad y la empatía hacia los demás. Ser agradecido también mejora la autoestima y las relaciones personales al reducir las comparaciones sociales y apoyar el comportamiento prosocial.

Si bien es de conocimiento común que cultivar la gratitud es bueno para nosotros, no es una práctica común para muchos de nosotros. Aquí hay cinco formas de cambiar eso.

  1. Da gracias inmediatamente al despertar.
    Cada mañana, antes de saltar de la cama al nuevo día, haga una pausa por unos momentos y agradezca lo siguiente: la oportunidad de vivir y experimentar otro nuevo día; las personas en tu vida a quienes amas y que te aman; la buena noche de descanso que acaba de tener; el trabajo al que puedes ir más tarde; la ropa que te mantiene abrigado y el dinero que tienes para viajar al trabajo para no tener que caminar al trabajo.
  2. Da gracias antes de cada comida.
    Mientras se sienta antes de la comida, haga una nota mental rápida para sentirse agradecido por la comida que alimenta su cuerpo y, en última instancia, ayuda a alcanzar sus metas y sueños. Agradece también a las comidas por nutrirte y darte un respiro para saborear la vida en medio de una loca jornada laboral. Si está en compañía, agradezca la amistad, el compañerismo y el amor que recibe de la persona con la que está.
  3. Dé gracias cuando se mueva o haga ejercicio.
    A menudo damos por sentado nuestra buena salud y la libertad que la acompaña. Siempre que esté caminando, corriendo o haciendo ejercicio, aproveche la ocasión para agradecer por tener la capacidad de moverse como desee y mantenerse en forma. Especialmente cuando estás en medio de una dura rutina de ejercicios, repite en tu corazón: "Estoy muy agradecido por mis manos, piernas, corazón palpitante y buena salud". Este mantra nunca deja de mantenerme activo hasta el final de la sesión y espero que también funcione para ti.
  4. Dé las gracias mientras se ducha o se prepara para ir a la cama.
    Al final de cada día, termine el día haciendo la siguiente práctica de gratitud en la ducha o cuando se prepare para irse a la cama: Dé gracias por el día que ha terminado. Concéntrese en las partes del día que fueron bien. Luego, dé gracias por tener un hogar al que regresar, una ducha caliente para que se sienta fresco y limpio, y una cama tibia para dormir más tarde.
  5. Dé gracias cada vez que suceda algo maravilloso o cuando se resuelva un problema.
    Siempre que suceda algo bueno o cuando supere un desafío o evite una crisis, tómese un momento para expresar su agradecimiento al universo. Es importante reconocer la victoria y el arduo trabajo que conllevó y sumergirnos en el alivio antes de volver a la rutina de nuestra vida diaria. La mayoría de las veces, no es que no nos sucedan cosas buenas, es solo que no les prestamos suficiente atención.

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