Cómo el voluntariado puede ayudar a su salud física y mental

Muchos estudios recientes que se han realizado sobre el trabajo voluntario muestran cómo está relacionado con una mejor salud. Los efectos físicos en el cuerpo, como la disminución de la presión arterial, pueden medirse e impactarse ayudando a otros.

Aunque algunos de nosotros somos introvertidos, los humanos necesitamos una conexión social para sobrevivir y prosperar. Ayudar a los demás no solo te hace sentir bien contigo mismo, sino que tus acciones tienen efectos duraderos en aquellos a quienes sirves, lo que puede ser tan gratificante como saber que estás contribuyendo a tu propia superación personal.

Así es como el voluntariado puede ser beneficioso para su salud:

Mayor confianza en uno mismo:

Sentirse necesitado y apreciado por su trabajo puede aumentar su confianza. El voluntariado de forma regular puede darle un sentido de propósito, realización y logro. Ayudar a mejorar la vida de los demás a través de la acción directa puede ayudarte a ver lo valioso que eres y por qué la comunidad es tan importante. La recompensa del voluntariado puede hacer que se sienta mejor consigo mismo y mejorar su confianza en sí mismo. A menudo, las personas pueden tener problemas con la interacción social y el voluntariado es una excelente manera de conocer gente nueva y establecer conexiones significativas.

Menor estrés:

El estrés y la presión arterial alta están inextricablemente relacionados, por lo que reducir los niveles de estrés también puede ayudar a reducir la presión arterial. Un estudio de la Universidad Carnegie Mellon mostró que los mayores de 50 años que se ofrecían como voluntarios regularmente tenían, en promedio, una presión arterial más baja que los que no lo hacían.

Además de la actividad física que se realiza durante el voluntariado, ser voluntario lo ayuda a encontrar un nuevo sentido de propósito, que puede ayudarlo a lidiar con el estrés en su vida personal. Cambiar su enfoque de su vida a otros puede incluso ayudarlo a olvidarse de su estrés. Poder concentrarse en ayudar a los miembros de su comunidad y escapar del ajetreo diario también puede ayudar a reducir los niveles de estrés. Cambiar su perspectiva y dirigir su atención a la situación de otra persona puede poner sus propios problemas en perspectiva. Tener la sensación de hacer una diferencia para otra persona también puede hacer que sienta que puede hacer cambios en su propia vida.

Ayuda con la depresión:

Los estudios muestran que las personas que se sienten menos solas tienen una menor propensión a deprimirse. Se demostró que la respuesta empática que se siente al pasar tiempo con otras personas en calidad de voluntario aumenta la felicidad a través del estudio.

El voluntariado con otras personas que trabajan por el mismo objetivo aumenta la interacción social, disminuyendo así el sentimiento de soledad que muchos enfrentan al vivir juntos, especialmente en la vejez. Rodearse de personas que comparten los mismos intereses puede ayudarlo a construir un sistema de apoyo, y se ha demostrado que tener un sistema de apoyo sólido disminuye la depresión, a pesar de la vulnerabilidad como resultado de factores genéticos y ambientales. Al ofrecerse como voluntario, también se compromete a estar disponible para una persona u organización durante un período de tiempo específico. Cuentan con que se presente a una hora determinada durante un par de horas a la semana, lo que lo hace responsable. Cuando tienes que levantarte de la cama y presentarte sabiendo que estas personas dependen de ti, puede ser una gran herramienta para lidiar con la depresión.

Longevidad:

Un estudio de 2012 muestra que la esperanza de vida de los voluntarios es más larga que la de los que no lo hacen. Se cree que la razón principal por la que los voluntarios viven más tiempo que los que no lo hacen es porque los sentimientos de soledad disminuyen, así como los niveles más bajos de estrés, como se mencionó anteriormente. Sin embargo, los resultados de este estudio se aplican solo a aquellos que se ofrecen como voluntarios por razones genuinas y desinteresadas, en lugar de a aquellos que se ofrecen como voluntarios para sus propios intereses, como la construcción de un currículum. De hecho, los datos muestran que las personas que se ofrecen como voluntarios para ayudarse a sí mismas tienen la misma tasa de mortalidad que las que no lo hacen en absoluto. El voluntariado por las razones correctas de forma regular puede reducir las tasas de mortalidad temprana en un 22%, según una revisión de los efectos del voluntariado en la salud.

Una vez que comiences a ofrecerte como voluntario, sabrás en tu corazón que la evidencia científica respalda la perspectiva positiva que tienes después de dejar el comedor de beneficencia, el refugio de animales o el hogar de ancianos. Independientemente de las razones por las que inicie su viaje de voluntariado, se sorprenderá del impacto que tendrá en su vida para siempre.

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